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¿Qué rol le compete al supervisor?

Profundo malestar me produjo la lectura del reportaje al ministro Germano, publicado en La Capital del domingo pasado. Sus palabras ilustran y dan una prueba más de las incoherencias del sistema educativo y del desconocimiento total del ministro en cuanto a la política educativa. ¿Qué degradación sufriría el rol del supervisor si su presencia en las escuelas se justificara para observar o comprobar la conducta buena o mala de los maestros? Si así fuera, las escuelas estarían a la vera de Dios, a la zaga de tales maestros. Tal desconocimiento no sólo degrada al supervisor sino también al director. ¿Cuál es la función de este último?, ¿cómo se conducen y gestionan las escuelas si dependemos de la presencia policial del supervisor? Por si usted no lo sabe, ministro, tanto el rol del director como el del supervisor aportan a la transformación educativa desde la idea de integralidad que plantea el trabajo en equipo para la concreción del proyecto educativo. Es el supervisor quien orienta y coordina acciones que permitan operar transformaciones acordes a las características peculiares de cada escuela y de cada lugar. Nada más lejos de lo que plantea el señor ministro: "Un supervisor con poder de policía". Señor ministro, celebro que a los supervisores se les paguen viáticos y puedan visitar las escuelas; los directores los esperamos ansiosamente, pero para recibir aliento, compartir el proyecto educativo que junto a los docentes, padres y comunidad toda, día a día concretamos. De que haya buenos maestros nos ocupamos nosotras, las directoras.
DNI 10.372.228