Año CXXXVI
 Nº 49.824
Rosario,
sábado  26 de
abril de 2003
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Por la ciudad
Una elección que no sólo define al nuevo presidente

Adrián Gerber / La Capital

Nadie a esta hora puede asegurar a ciencia cierta quién va a ser el futuro presidente de la Nación. Sólo Mandrake lo sabe. Pero lo que sí coinciden voceros de distintos partidos es que en los comicios de mañana no sólo se elige nuevo jefe de Estado, o los dos que entrarán al ballotage, sino que también se define en gran medida quién será el futuro gobernador de Santa Fe y el intendente de Rosario. ¿No es exagerado este análisis? ¿En qué medida la elección de mañana condiciona el mapa político local? ¿Es lo mismo para Reutemann, Obeid o Binner que gane Menem, Kirchner, López Murphy, Carrió o Rodríguez Saá?
Aceptando el enorme riesgo que implica hacer futurología política en este país, donde no reina la certidumbre, la coherencia y constantemente se cambian o se transgreden las reglas de juego, van aquí algunas aproximaciones de cuál será el camino que recorrerá políticamente la provincia y la ciudad según el resultado que surja de las urnas mañana y en la casi segura segunda vuelta.
Hipótesis Menem presidente: Es el escenario ideal para Reutemann, ya que consolidaría así la suma del poder público de la provincia. Automáticamente elimina la virtual interna que tiene con Obeid -alineado con Kirchner-, quien se vería obligado a bajar su candidatura a gobernador. Así, dejaría el terreno totalmente despejado para que Reutemann imponga el candidato del PJ (¿Hammerly?), quien virtualmente tendría garantizado el triunfo con un flamante gobierno nacional afín que saldría a respaldarlo fuertemente. Reutemann aprovecharía además el clima político favorable para intentar romper el maleficio electoral que persigue al peronismo en Rosario. Apuntaría a ganar la Intendencia con una estrategia que tiene dos patas: una oferta de candidatos que cubra las expectativas de todos los sectores sociales (¿Nicotra, Muniagurria, Borgonovo, María Herminia Grande, Roxana Latorre, Evaristo Monti y Larrauri?) y a la vez seducir a Usandizaga para que presente su candidatura a intendente -sin alianza con el socialismo- para que divida el voto no peronista. Y así el justicialismo tendría allanado el camino para llegar al Palacio de los Leones.
Para el socialismo el triunfo de Menem sería, por consiguiente, la peor de las hipótesis para sus expectativas electorales en la provincia y en Rosario. Hay algunos sectores más conservadores de este partido que hasta no descartan la posibilidad de que si no se puede asegurar el triunfo electoral en el municipio con otro candidato, Binner baje finalmente su postulación a gobernador, y vuelva a disputar por tercera vez la Intendencia. La imagen positiva de Binner en Rosario es altísima, y es la única figura del socialismo que no pondría en riesgo un triunfo local. Sin embargo, los colaboradores más cercanos al intendente aseguran que, más allá de los diferentes escenarios nacionales que se puedan dar, ya tiene tomada la decisión de pegar el salto y jugarse por la Casa Gris a cuenta de arriesgar todo.
Hipótesis Kirchner presidente: El peor de los escenarios para Reutemann. La candidatura a gobernador de Obeid se fortalecería, y obligaría a Reutemann a acordar con su virtual opositor interno o enfrentarlo con otra figura a riesgo de salir muy mal herido si finalmente pierde la pulseada. La propia debilidad en la que quedaría Reutemann desorientaría fuertemente al peronismo provincial, con lo cual se fortalecería automáticamente la candidatura gobernador de Binner. Y así, el socialismo, al margen de que no se imponga, tendría asegurado un histórico segundo puesto desplazando al radicalismo de ese lugar. Sería todo un salto cuantitativo y cualitativo para esta fuerza política que expandiría su desarrollo político en todo el territorio provincial y quedaría en un lugar expectante. Y para la Intendencia, el socialismo debería definir su candidato (¿Giustiniani, Lifschitz o Bonfatti?) que tendría grandes chances frente a un peronismo provincial disperso.
Hipótesis López Murphy presidente: Hecatombe en el peronismo nacional. Obeid quedaría debilitado y Reutemann también, pero ante el desbande el justicialismo provincial se encolumnaría detrás de su liderazgo y su candidato para intentar retener la Gobernación. Las chances de Binner a nivel provincial se acrecentarían. En Rosario, el PJ difícilmente tendría posibilidades de pelearle al socialismo la Intendencia.
Hipótesis Carrió presidente: Casi idéntico escenario que el que se daría con López Murphy presidente. Binner y el socialismo se fortalecerían quizá aún más por la afinidad ideológica que tienen con la candidata del ARI.
Hipótesis Rodríguez Saá presidente: Desconcierto en el peronismo provincial, ya que ningún sector importante jugó las fichas por este candidato. Sería la hipótesis que menos influiría en el mapa político local, y hasta se podría decir que sería casi neutra. Cada uno seguiría con su hoja de ruta previa: Reutemann con su estrategia para imponer al futuro gobernador, y Obeid y Binner también continuarían con sus propios proyectos para llegar a ese cargo. En Rosario, habría un final incierto si Usandizaga finalmente presenta su candidatura a intendente.
Hipótesis Moreau presidente: Es tan ciencia ficción como creer que Reutemann va a elegir mañana en el cuarto oscuro otra boleta que no sea la de Menem presidente.
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