| | Atlético de Madrid festeja hoy sus 100 años de vida
| El Atlético de Madrid, el club "diferente" del fútbol español, celebra hoy cien años de una historia plagada de anécdotas peculiares, presidentes heterodoxos y una afición única para el tercer equipo más importante del fútbol español por sus títulos conquistados. "Ser del Atlético es una forma de ser. Es como un orgasmo celestial", repitió en incontables ocasiones Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, intentando definir con su particular estilo el orgullo de pertenecer a tan atípico club. El partido de hoy, frente al Osasuna, contará con la presencia del Príncipe Felipe de Borbón, conocido por su afinidad a los colores rojiblancos, quien desde el palco escuchará los versos escritos y cantados especialmente para la celebración por el popular músico madrileño, también atlético, Joaquín Sabina. Porque pocos clubes pueden presumir, por ejemplo, de conquistar, en 1975, una Copa Intercontinental después de caer en la Copa de Europa ante el Bayern Munich. La renuncia de los alemanes a disputar el trofeo, por su rechazo a la dictadura del general Jorge Rafael Videla, posibilitó que el equipo rojiblanco se midiera a Independiente. Y pocos clubes pueden presumir de hacer, en 1996, un "doblete", conquistando liga y Copa, para tres años después descender a segunda división, donde permaneció durante dos temporadas. Quizá la mejor síntesis de la idiosincrasia del club la aporta un anuncio publicitario del propio club en el que un padre no encuentra palabras para responder a la pregunta de su hijo: "Papá, ¿por qué somos del Atleti?". En estos años trágicos, bien recientes, para la historia rojiblanca, se pudo ver en todo el mundo lo que significa una afición única, capaz de acudir en masa al estadio Vicente Calderón, que registró numerosos llenos durante los dos años que permaneció el equipo en la segunda categoría. Será la hinchada rojiblanca la gran protagonista de los actos de celebración del centenario atlético. Hoy la entidad, fiel a su filosofía, se debate entre el fatalismo y la esperanza, con un club convertido en una sociedad anónima deportiva presidida por Gil, que tiene varios asuntos pendientes con la Justicia que a buen seguro repercutirán en el próximo devenir de la entidad, sometida ya a numerosas restricciones económicas. Poco se sabe del estado real de las cuentas de la entidad, pero al menos el equipo ha encontrado cierta estabilidad deportiva en su temporada del regreso a la primera división. En este sentido, el madrileño Luis Aragonés, legendario ex jugador y actualmente al frente de la conducción técnica, dotó de gran personalidad a un equipo alejado de los puestos de descenso y todavía con muchas posibilidades de poder entrar en puestos que den derecho a disputar la próxima Copa de la Uefa. El Atlético entrará hoy en el Libro Guinness de los récords tras portar la mayor bandera del mundo, que llevarán miles de seguidores rojiblancos desde la emblemática fuente de Neptuno, donde se celebran los éxitos deportivos del equipo, hasta el Vicente Calderón. Será una bandera de 1.500 metros de longitud, con una superficie de 12.750 metros cuadrados y un ancho de 8,5 metros. El club reunirá también a más de 200 jugadores que han hecho historia en el Atlético, muchos de ellos llegados desde el continente americano, como son los casos de Jorge Bernardo Griffa, Ubaldo Fillol, Alemao, Cabrero, el Panadero Díaz o Rubén Cano. Los actos de celebración se prolongarán durante todo el año, donde el equipo lucirá desde hoy una camiseta especial para conmemorar la efemérides de un club personal, único y acostumbrado a vivir con pasión entre el cielo y el abismo. (DPA)
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