San Lorenzo. - Los directivos de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) recordarán esta mañana, a través de una misa en el predio de la empresa, a las víctimas del luctuoso accidente del año pasado cuando una explosión en cadena se cobró la vida de tres personas y produjo una serie de daños que todavía se tratan de reconstruir, dejando inoperable el sistema de carga de granos en el puerto de la empresa.
Durante el mediodía del viernes 26 de abril de 2002 esta ciudad se vio sacudida por una terrible explosión en las instalaciones de ACA y que muy pronto dejó ver una gruesa columna de humo. Cabe recordar que en el momento de la explosión se estaba produciendo un cambio de turno y mucha gente no estaba en sus puestos de trabajo, de lo contrario el número de víctimas pudo haber sido muy superior.
Pablo Sosa, José Luis Berón y Marcelo Acosta, quienes fallecieron en el siniestro, serán recordados hoy por el personal y sus familiares en el oficio religioso que se llevará a cabo en el interior de la planta.
La investigación del accidente está caratulada como triple homicidio culposo y está a cargo del Juzgado de Instrucción de San Lorenzo, que sigue adelante con la recolección de elementos probatorios sobre el caso (ver aparte).
Nadie en San Lorenzo podrá olvidar el impresionante suceso ni la angustia de las horas siguientes que demandó la búsqueda de los fallecidos. "Yo estaba trabajando a casi 150 metros de donde creo comenzó la explosión. Escuché un ruido muy fuerte y corrimos en dirección contraria porque teníamos miedo que se derrumbara el galpón que estaba frente a nosotros. Cuando nos dimos vuelta vimos una inmensa columna de humo y mucha gente, sobre todo camioneros, que corrían asustados", sostuvo un joven que en ese momento se encontraba trabajando en el puesto de comidas dentro de la planta.
La presencia de polvo de cereal, como la de cualquier elemento orgánico, en contacto con el oxígeno y algún elemento con temperatura como para generar una chispa, fueron las conclusiones iniciales a las que se atribuyó la tragedia en aquel momento. Una explosión fue seguida luego de una reacción en cadena que se propagó por todos los túneles por donde se transporta el cereal, destruyendo todo lo que encontraba a su paso.
Como consecuencia del accidente todo el sistema de transporte y carga de granos en el puerto de ACA quedó inoperable, no así la actividad de carga de aceites y descarga de fertilizantes, que se siguió haciendo en forma normal. Hasta tanto estén terminados los trabajos de reconstrucción la carga de cereal se realiza en la actualidad en otros puertos.
En los trabajos de recuperación de la planta se han incorporado nuevas tecnologías que tiene por objetivo reducir los riesgos de explosivos, mejorar la operatividad de la planta y minimizar la contaminación ambiental. Para estos fines se han rediseñado los circuitos de transporte con torres de manipuleo abiertas y metálicas, cintas de mayor capacidad y menor velocidad, censores de calentamiento y disminución de la extensión de los túneles.
Aumento de operatividad
En cuanto a la operatividad de la planta se está trabajando en el aumento de la capacidad de transporte por cintas, mayor capacidad de albergue para camiones, mejoramiento del sistema de acceso ferroviario, una nueva plataforma volcadora para descarga de camiones y un nuevo sistema informático.
Sobre el cuidado del medio ambiente se realizarán trabajos de cerramientos de las plantas volcadoras y se instalarán sistemas supresores de polvo para la carga de buques.
Héctor Fabre, directivo de la planta de San Lorenzo recordó el hecho y sostuvo que "fue muy difícil para todos nosotros sobrellevar lo que pasó, pero creo que el trabajo que iniciamos para la reconstrucción nos ayudó a superar ese mal momento. Quiero agradecer a todas las instituciones que colaboraron con nosotros cuando ocurrió esta desgracia".
Sobre los plazos que restan para que todo vuelva a ser como antes, Fabre explicó que por ahora "no se puede hablar de tiempos, todavía falta mucho por hacer y se está trabajando intensamente. Ahora queremos rendir un homenaje a las víctimas, acompañar a sus familiares y seguir adelante. ACA decidió no dejar de trabajar, no se perdieron puestos de trabajo, y con el correr del tiempo hemos incorporado más personal de acuerdo con las necesidades del momento".