El hombre habla pausadamente y con gestos ampulosos, como si su interlocutor fuera la posteridad. Se percibe en la cadencia de su discurso el indubitable acento que heredó de sus ancestros puntanos, que han dejado su huella indeleble en el destino político de la provincia de San Luis desde el siglo XIX. El candidato presidencial del Movimiento Nacional y Popular, Adolfo Rodríguez Saá, sobrevoló ayer por la mañana raudamente la ciudad en el último tramo de la campaña electoral previa al 27 de abril y recibió a La Capital en las confortables instalaciones de Canal 3, luego de grabar su intervención para el ciclo "Los candidatos". Hoy prosigue su gira en San Nicolás y Pergamino, acompañado por Aldo Rico. "El gobierno está temblando porque el domingo pierde las elecciones", disparó el ex gobernador puntano. Tras reconocer que Santa Fe plantea "una incógnita", presagió su triunfo y que el candidato del oficialismo, Néstor Kirchner, "sale cuarto en Buenos Aires". -¿Cuál será su política respecto del movimiento piquetero, que hoy exhibe un considerable nivel de desarrollo y organización y ha alcanzado un notable protagonismo? -La misma que tuve cuando fui presidente. Yo los recibí, inicié un diálogo. Los piqueteros reclaman trabajo. Si ponemos en marcha la Argentina y hay trabajo, termina la razón de ser de la protesta. Luego quedarán los planteos políticos e ideológicos, que son justos y razonables, y a los que debemos respetar en un país pluralista. Pero esa es otra discusión. No podemos eliminar este problema como plantea (Carlos) Menem, es decir reprimiendo. Esto se soluciona dando trabajo. Debemos poner en marcha un tremendo plan productivo. -Históricamente, se han aplicado en la Argentina dos grandes modelos económicos: el agroexportador y el distributivo, basado en la sustitución de importaciones, que privilegia el fortalecimiento del mercado interno. Este es llamado también keynesiano. ¿En cuál encuadra su proyecto político? -Decididamente en el segundo esquema. Tenemos que aumentar el mercado interno a través de mejorar el poder adquisitivo del salario. Proponemos restablecer el concepto de salario mínimo vital y móvil. Iniciar la discusión entre empresarios y trabajadores para mantenerlo permanentemente actualizado. Iniciaremos este camino el 25 de mayo con un salario de 500 pesos. También tenemos que aumentar las jubilaciones y pensiones. Este esfuerzo enorme del Estado nacional insumirá tres mil millones de pesos en un año, para elevar el haber mínimo a 300 pesos. Este esquema se completaría con un plan de viviendas, para una primera etapa de seis meses, de 150 mil viviendas, que generaría 900 mil empleos. -Ese programa remite a las experiencias de los gobiernos peronistas, que implicaban un pacto o acuerdo entre los distintos actores sociales. -En un país que está paralizado, debemos hacer un esfuerzo patriótico todos los argentinos. En una primera etapa, el aparato productivo va a funcionar mejor si el Estado dirige las políticas que propendan al desarrollo del mercado interno y el sector privado lo acompaña. En una segunda, y una vez reactivada la economía, el Estado debe volver a su rol específico de generar la infraestructura económica y social para el crecimiento del país: construir caminos, hidrovías, autopistas, ferrocarriles, escuelas y hospitales. -Precisamente por adherir a esta concepción muchos de los candidatos lo tildan de anacrónico y lo acusan de aferrarse a un pasado que no debería volver. -Están equivocados. Soy el más moderno de los candidatos. -Sus adversarios lo ven como populista. -Pero equivocadamente; son precisamente quienes nos han fundido. Los dirigentes tienen que entender que deben defender nuestros intereses. Mi único interés será la causa nacional. No tengo compromiso con ninguna empresa privada, ni nacional ni internacional. Tengo las manos libres para defender al pueblo argentino. -¿Reivindica su paso fugaz por la Casa Rosada? -Absolutamente. Si me pregunta, volvería a suspender el pago de la deuda externa, y voy a insistir en una política de defensa del interés nacional. Los que me critican no saben ni cuánto debemos. Hay que establecer, primero, cuánto debemos. De lo que nos digan que debemos, tenemos que determinar lo que es legítimo, y con esta cifra renegociar un nuevo plan de pago. -¿Qué evaluación hace de su proyección electoral? -Estamos triunfando en Córdoba, Mendoza, Tucumán, Jujuy, San Juan, Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires. -¿Qué pasa en Santa Fe? -Es una incógnita. Puede haber un triple empate técnico, como en la Capital Federal, Chaco, Formosa, Corrientes y Salta. El total nacional no puede ser otro que nuestro triunfo. -¿Insiste en que puede haber fraude el 27 de abril? -El que habla de fraude es el duhaldismo. El gobierno está temblando porque el domingo pierde las elecciones. Lo perciben, lo palpan en cada rincón del territorio bonaerense. Kirchner, el candidato de (Eduardo) Duhalde, sale cuarto en la provincia de Buenos Aires.
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