Durante la menopausia, muchas mujeres se sienten incómodas con su cuerpo y experimentan sentimientos de tristeza. Para la licenciada Cristina Cáceres la musicoterapia ayuda a transitar esta etapa con alegría. "La escucha y concientización de los sonidos corporales (respiración, latido cardíaco y circulación) facilitan la comunicación intrapersonal, a la vez que el canto y la música sirven como vías para la expresión de sentimientos. Desde la palabra cuesta más verbalizar lo que nos pasa", afirma Cáceres.
La profesional -quien también se especializó en la problemática del género y la comunicación entre varones y mujeres- coordina desde hace diez años un programa destinado a la atención integral del climaterio y la menopausia en el Servicio de Ginecología del Hospital Provincial de Rosario. Se trata de talleres grupales donde se reflexiona acerca de las necesidades que aparecen en esta etapa.
"Recurrimos a la música para que se escuchen a sí mismas de otro modo, y una vez que descubran sus propias inquietudes, se hagan responsables de lo que les pasa, y luego puedan llevar a cabo acciones concretas sobre los cambios que quieran incorporar a su vida", explicó la especialista. Porque, para Cáceres, "antes de pensar en mejorar la comunicación interpersonal, es decir, de nosotros con los demás; primero hay que revisar la comunicación conmigo misma".
"Si no tengo claro qué me pasa, cuál es mi dolor, alegría, menos voy a saber cómo se siente el otro, ni de qué manera puedo ayudarlo cuando lo necesita", apuntó Cáceres.
A través de la musicoterapia se busca que las mujeres escuchen su respiración y latido cardíaco, y que a través de ellos, escuchen cómo suenan, lo que sienten, desean, para después traducirlo a la palabra. "Trabajo con los sonidos del cuerpo como una forma primaria de comunicación. A pesar de eso, en general no somos conscientes de muchos mensajes que el cuerpo suele darnos", dijo.
Escucha personal
En el marco de los talleres, las propias mujeres son las que interpretan sus sonidos. Puede ser un latido rápido de corazón que habla de nervios o ansiedad, o quizás una respiración tranquila y apaciguada que necesita más acción. En cuanto a esto último, algunos ejercicios producen un efecto de tranquilidad, de sedación, inclusive se los utiliza para ayudar a inducir el sueño. "Aunque no siempre las mujeres que participan del taller necesitan tranquilizarse. Incluso, a veces se necesita subir el sonido y escuchar mejor, mientras que sedándolo se puede acallar un mensaje del cuerpo. Antes de aquietar algo hay que escucharlo, percibirlo como suena, a lo mejor en desorden", explicó la musicoterapeuta.
Durante los talleres también se trabaja con instrumentos y la propia voz, que para la profesional "es muy reveladora". En algunos casos descubren que no cantaban desde que nació su primer hijo, y al respecto, dicen: "toda mi energía se volcó a la maternidad, y me olvidé hasta de cantar". Mientras que en otras situaciones expresan que empezaron a cantar a partir de entonar las canciones de cuna para su hijo.
Actualmente se desarrolla el primer ciclo, de este año, del programa destinado a la atención integral del climaterio y la menopausia del Hospital Provincial. Cada ciclo dura un mes con encuentros semanales. Para inscribirse dirigirse los días miércoles al Servicio de Ginecología de dicho hospital. Una propuesta similar se ofrecerá próximamente en el Complejo de la Cooperación (Urquiza 1500).
La Ciudad
