Una sentencia dictada el viernes en el Juzgado Federal de Junín ordenó que los balances deberán ajustarse por inflación, una resolución que modifica la liquidación del impuesto a las ganancias y beneficia particularmente a los productores agropecuarios. Uno de los párrafos de la decisión judicial señala que este tributo "debe recaer en la renta y no en el capital" porque el objetivo del ajuste por inflación es "impedir una traba al gravamen de resultados nominales". En la misma línea argumentó que la tributación conforme a la normativa impugnada produce "una injusticia" que refleja las consecuencias por la variación del valor de la moneda. El fallo está firmado por el juez federal Carlos Román Compaired, quien hizo lugar a una presentación en el marco de la causa "Sigra Villegas Saci c/ PEN sobre acción de amparo".
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