Denuncian que tanto los heridos como sus acompañantes son muy agresivos

Reclaman más seguridad y salarios empleados del hospital sanlorencino

Aseguran que los fines de semana la guardia se convierte en un campo de batalla. Enfermeras cuerpo a tierra

Marcelo Abram / La Capital

San Lorenzo. - Los trabajadores del hospital Granaderos a Caballo de esta ciudad reanudaron un viejo reclamo de aumento en sus haberes e incluyeron un pedido de mayor seguridad para los empleados de ese centro asistencial para el normal desarrollo de los servicios que se cubren durante las 24 horas. El planteo gremial está fundamentado en el testimonio de quienes deben realizar actividades en la guardia médica y resulta tan crudo como sorprendente: sostienen que principalmente los fines de semana son agredidos por las personas que por alguna u otra razón llegan al hospital y a veces se transforma en un verdadero campo de batalla.
"Realmente lo único que nos queda es cuidarnos entre nosotros. En más de una vez nos han robado y la gente que viene acompañando a los que necesitan ser atendidos en la guardia se pone muy agresiva con nosotros. Nos han llegado a pegar y hasta romper muchas cosas, inclusive vidrios y puertas", afirmó a La Capital una trabajadora de la salud con marcada resignación.
Durante los fines de semana es frecuente que lleguen a la guardia de urgencias pacientes con lesiones producto de alguna reyerta, que la mayoría de las veces son llevados por la policía y con ellos a sus ocasionales acompañantes.
"Nos da la sensación de que la gente viene predispuesta a agredirnos. Ya no sabemos a quién pedirle que nos den más seguridad. Por ahora no pensamos en otra cosa que cuidarnos entre nosotros. Muchas veces son traídos por la policía y las agresiones no son sólo verbales sino que también pasan a los hechos físicos, de lo que no se salvan ni los uniformados. Las aberturas ya no tienen vidrios y están remendadas porque las han roto a todas", relató la mujer.
"Una noche, un joven que se quejaba porque no lo atendíamos de inmediato, nos destrozó todos los espejos del baño. Otra vez escuchamos unos ruidos tremendos en la guardia y cuando fuimos a ver qué pasaba había un muchacho que estaba como loco mientras gritaba que no le peguen cuando lo querían atender y de una patada tiró una camilla. En una ocasión, la policía hizo tirar cuerpo a tierra a varias enfermeras porque en el hospital volaba de todo", relató la auxiliar.
Los empleados, mostrando un buen grado de compresión para esta situación, sostuvieron que "en los últimos tiempos, el margen de los carenciados se incrementó. Esta es una situación muy violenta ya que durante los fines de semana viene gente con heridas y alcoholizada. Así comienza todo".
"Hace muy poco tiempo el Samco sanlorencino eligió nuevas autoridades, las que seguramente deberán tomar debida nota junto a las autoridades del Ministerio de Salud acerca de esta situación que, además de una solución de fondo, requiere urgente medidas puntuales", remarcaron.

El hospital Granaderos a Caballo, sin puertas ni vidrios.