El argentino Guillermo Coria perdió ayer con el español Juan Carlos Ferrero, máximo favorito y número tres del mundo, la final del tradicional torneo Masters Series de tenis de Montecarlo, por un doble 6/2. Coria, de 21 años y número 26 del mundo, estuvo lejos del nivel que lo llevó a jugar la final, mientras que Ferrero, de 23 años, logró el octavo título de su carrera profesional. La final comenzó con una hora de retraso debido a la lluvia, por lo que los organizadores decidieron también que el partido se definiera al mejor de tres sets en lugar de cinco como estaba previsto inicialmente. Ferrero se impuso en 1 hora y 15 minutos de juego, logrando su tercer título de Masters Series y el octavo torneo de su carrera, para llevarse una suma de 400.000 dólares, mientras que a Coria le correspondió la mitad. El español, uno de los cinco jugadores en actividad que alcanzó la final en los tres Masters Series que se disputan sobre polvo de ladrillo (venció en Roma en 2002 y fue finalista en Hamburgo in 2001) rompió una racha de siete meses sin títulos, desde que se impusiera en septiembre en Hong Kong. El triunfo coloca a Ferrero en la tercera posición en la Carrera de Campeones de la ATP, delante del suizo Roger Federer, igualando su mejor posición, mientras que Coria avanzó a la séptima posición, detrás del australiano Lleyton Hewitt, tras perder su primera final de Masters Series. Ferrero, pese a un porcentaje bajo en el primer servicio, se colocó 3-0 en el primer set, rompiendo dos veces el saque de su rival y puso rumbo a convertirse en el primer campeón en Mónaco dos años consecutivos, desde que ganara el austríaco Thomas Muster en 1995 y 1996. Ferrero, que había ganado los dos partidos anteriores contra Coria, perdió su servicio en el cuarto juego, pero lo recuperó en el quinto, y de ahí en más se encaminó a ganar el parcial con comodidad. En el segundo set, Ferrero no tuvo complicaciones, colocándose 3-0, rompiendo con un un juego en blanco el servicio de su rival en el tercer game -ya lo había hecho en el primero- y volviéndolo a hacer en el quinto. Para Ferrero, tras su triunfo en Montecarlo, el objetivo esta temporada es Roland Garros, después de perder la final el año pasado ante Albert Costa. "Esa final fue muy extraña. No me sentí al 100 por ciento. Esta vez espero estar allí sin problemas en mi cuerpo e intentaré jugar al mismo que lo he hecho aquí", afirmó el español de 23 años. "Quiero ser el número uno del mundo y ganar Roland Garros", añadió Ferrero, que había perdido sus dos últimas finales disputadas (Masters Cup y Sydney). Por su parte, Coria reconoció la superioridad del español. "Me pasó por arriba y el clima me afectó bastante. La cancha estaba un poco dura. Era un partido difícil para mí y él jugó un partido perfecto. Contra Moya no perdí mi servicio, pero hoy las bolas eran muy pesadas y no pude concretar mis oportunidades", explicó desconsolado el argentino. (Télam)
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