Los rosarinos eligieron pasar sus minivacaciones por el feriado de Semana Santa más cerca de la ciudad. Si bien los servicios de ómnibus tenían reservas hasta hoy para volver desde los centros turísticos más tradicionales (Villa Carlos Paz y Mar del Plata), el regreso no fue tan complicado como en otros años. La ruta 9, desde Córdoba, tuvo un 20 por ciento menos de tránsito que en la Pascua del año pasado, y eso también se notó en la 34. Por el contrario, los accesos más cargados fueron la 33, la 14 y la 18 con vehículos que regresaban desde lugares no tan alejados. Y a esto se sumaron los camiones que a última hora empezaban a venir hacia la zona de los puertos cerealeros.
En las boleterías de la terminal Mariano Moreno coincidieron en que este año hubo mayor movimiento que en 2002. Pero la gente estuvo más gasolera, consultó mucho las tarifas y optó por el precio más barato en vez del mejor servicio. Y además, priorizó los destinos más cercanos. Así se impuso Carlos Paz, en las sierras cordobesas, y Buenos Aires. La costa atlántica y otros lugares quedaron esta vez en segundo plano.
"Este año se vendió más que el año pasado y hubo más refuerzos. Y la Capital superó a Córdoba y Mar del Plata", sintetizó Gabriel, de Empresa Argentina. Claro que los micros que regresaban desde los centros turísticos más tradicionales venían repletos y con refuerzos, así como también los de lugares más cercanos.
Ayer a la tarde, el movimiento en la terminal fue aumentando con el correr de las horas a medida que llegaban los colectivos de turismo y los de línea, todos llenos. El micro de El Práctico de las 18, que venía desde Córdoba y seguía a Retiro, dejó 30 pasajeros y con los que subieron completó su capacidad.
Por el camino
En las rutas que llegan a Rosario, el tránsito fue similar al de los domingos de feriado largo: muchos vehículos particulares que venían a la ciudad, otros tantos que seguían a Capital y los camiones de la cosecha, habituales para esta época. No hubo grandes embotellamientos ni largas colas, pero las cabinas de peaje trabajaron a full.
Sin embargo, desde Córdoba, y por la 9, el tránsito disminuyó un 20 por ciento con respecto a 2002, "y quizás menos", según el encargado de la estación. En la 34 también fue menor, "un poco más que un domingo habitual", dijeron en el peaje, salvo desde San Genaro hacia Rosario.
Las rutas que vienen desde el sur, donde circula la mayor cantidad de camiones hacia la zona portuaria, fueron las más complicadas. En algunos sectores de la 33 había que conducir a 40 kilómetros por hora, y en la 18 hubo colas de hasta diez vehículos en las cabinas. En ambas, como en la 14, estimaron que el tránsito fue igual o mayor que en la Semana Santa de 2002.
En la autopista a Santa Fe sí pasaron más vehículos que el año pasado, entre un 10 y un 20 por ciento, según la concesionaria Aufe, durante el feriado. "Se nota mucho tránsito (por anoche), pero estuvo repartido a lo largo del día", señalaron en la estación de San Lorenzo.
Los que se volvieron a Capital Federal también estuvieron complicados. Cerca de las 19 de ayer por la autopista, a la altura de la cabina de General Lagos, pasaron unos mil vehículos por hora, la mayoría hacia la provincia de Buenos Aires. A esa hora se observaron autos que venían del partido entre Central y River, muchos ómnibus y otros coches particulares de turismo. Creen que la densidad vehicular pudo alcanzar a la de la Pascua anterior.