Año CXXXVI
 Nº 49.817
Rosario,
sábado  19 de
abril de 2003
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Ovidio Lagos y Centeno
Baleado al intentar asaltar a un policía
El agente estaba de civil y fue abordado por tres ladrones, dos de los cuales lograron escapar

Un delincuente resultó herido de bala en una pierna cuando intentó asaltar, junto a dos cómplices, a un policía que estaba de civil y éste repelió el asalto con su arma reglamentaria. El hecho ocurrió ayer después del mediodía en Ovidio Lagos y Centeno y los otros dos integrantes del trío lograron escapar.
Un testigo del hecho, que tiene un comercio en esa esquina, contó a este diario que el policía caminaba por Ovidio Lagos hacia el sur. Lo hacía por la vereda oeste, vestía de civil y llevaba un bolso o mochila colgado de un hombro.
Unos metros antes de llegar al cruce con Centeno, el efectivo fue interceptado por tres muchachos jóvenes que a punta de pistola lo arrinconaron entre una pared y un poste de energía. Allí entonces se produjo un forcejeo ya que el policía se resistió a entregar la mochila y además se identificó como integrante de la fuerza de seguridad.
Así comenzó la fuga y también los disparos. "Uno de los ladrones corrió por Lagos para el lado de Dr. Riva. En cambio los otros dos salieron para Centeno", comentó el testigo. Según fuentes de la Unidad Regional II, los maleantes cubrieron su fuga a tiros, lo que obligó al agente a responder la agresión con su arma reglamentaria.
Uno de los asaltantes cayó herido en una pierna en la esquina mientras que su cómplice escapó en dirección al este y se internó en una villa miseria ubicada a la altura de calle Callao.
El maleante herido, cuya identidad no fue consignada, fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, aunque su salud no corría peligro. Mientras tanto, un grupo de chicos juntaron de la calle unos perdigones de goma que exhibieron a La Capital como rastros del tiroteo.
El comerciante testigo del tiroteo prefirió mantenerse en el anonimato. "Si ponés la cara, después te la dan", argumentó el hombre. El problema, amplió, "es que en el tramo entre Garibaldi y Quintana se producen en promedio 15 ó 20 robos por día y la presencia policial no existe".
El testimonio es llamativo ya que esa zona de Ovidio Lagos se encuentra a pocas cuadras de la Jefatura de Policía, cuyo acceso principal está sobre esa misma avenida por lo que debería haber un fluido tránsito de patrulleros. "Parece increíble. Pero parece que (los delincuentes) conocen el horario de recambio porque afanan cuando no hay policías dando vueltas", admitió el testigo.


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