Año CXXXVI
 Nº 49.817
Rosario,
sábado  19 de
abril de 2003
Min 8º
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cartas
Los otros sudacas

A ellos no los relacionan con la variable mayor inmigración, mayor delito, mayor paro. De ellos no se dice que "son una invasión" y que la ley de extranjería resulta ineficaz para "frenar el aluvión zoológico". Tampoco se los mira con desconfianza y recelo o se piensa que ponen en peligro la identidad de España. Ellos no son la mano de obra barata y sin derechos de la economía sumergida del actual modelo económico. Los otros "sudacas" son las estrellas latinoamericanas del fútbol, el deporte más conocido del mundo. Pero, ¿por qué a los adinerados futbolistas no se les llama inmigrantes en Europa? Tal vez, porque la construcción de argumentos verosímiles se despedaza si a ellos se les incluye. El discurso oficial del Viejo Mundo lo oculta y como contrapartida señala a la inmigración que viene a trabajar como la culpable del aumento del paro y de la delincuencia. De esta manera, los "palos" los reciben los inmigrantes, los "currantes" y no los generadores de políticas económicas que producen desigualdad y exclusión para los propios españoles. Es más, países como Suecia, Francia, Alemania, entre otros, tienen un mayor porcentaje de inmigración que España y no están peor en nada. Y discúlpenme la curiosidad, ¿son los inmigrantes los que gobiernan a España?, ¿son los que están en puestos clave de la economía?, ¿qué calidad de trabajo realizan? En todo caso, si alguien le dice que a Europa la perjudica la inmigración es porque esa persona a usted lo considera un "zapallo". ¿No le parece?
Daniel Marocco


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