La esposa de Kirchner ahora bajó el tono

Carlos Walter Barbarich / La Capital

"Probablemente se hayan malinterpretado mis dichos", dijo ayer la senadora Cristina Kirchner, en un intento por bajar los decibeles en la discusión con el PJ santafesino tras sus declaraciones, donde decía que la prescindencia de Carlos Reutemann beneficiaba al candidato peronista Carlos Menem: "La pelea es con los que se robaron el país", dijo de paso por Venado Tuerto.
La senadora aseguró que la fórmula Kirchner-Scioli encabeza las preferencias electorales, al tiempo que criticó duramente a Ricardo López Murphy. Sobre Adolfo Rodríguez Saá tuvo un juego tautológico de palabras cariñosas: "El Adolfo es el Adolfo".
Admitió que seguramente una segunda vuelta electoral lo encontrará a su esposo (Néstor Kirchner) con Carlos Menem y señaló que "la histeria del menemismo obedece a que saben de antemano que la elección está perdida, por eso sostienen que ganan en primera vuelta, para confundir al electorado".
La senadora evitó individualizar la pelea electoral contra Menem, "sino por lo que significó como proyecto político para el país". "El nivel de exclusión que originó el menemismo representa la fotografía más cabal de lo que pasó durante los últimos diez años".
"Nuestro modelo es el de la producción y el trabajo, y el de Menem representó a la especulación por sobre la producción y además significó las relaciones carnales con Estados Unidos", dijo, para luego ser más gráfica: "Son modelos profundamente antagónicos".
Cristina Kirchner reconoció que "el apoyo del presidente Eduardo Duhalde significó un crecimiento en términos políticos que, obviamente, se traslada en votos si tenemos en cuenta el poderoso aparato electoral bonaerense".
Sostuvo que todos los candidatos peronistas "se llenan la boca hablando de Perón y de Evita pero en realidad están distanciados de ese pensamiento" y añadió que "ser peronista es lograr que la gente viva mejor y eso, en nuestra provincia (por Santa Cruz), lo hemos logrado".
Sobre López Murphy recordó que "formó parte durante quince meses de uno de los peores gobiernos de la historia y no se le escuchó decir nada cuando sucedió el caso de sobornos en el Senado. Es más, era muy amigo de (el ex titular de la Side Fernando) De Santibañes" y aseguró que el candidato de Recrear "es un Carlos Menem agravado, porque tener las ideas del riojano y haber estado con Fernando De la Rúa es too much", culminó en un perfecto inglés.
Reconoció en Rodríguez Saá su capacidad de gobernar San Luis, pero se diferenció al sostener que la brecha entre pobres y ricos está mucho más acotada en la provincia de Santa Cruz. "Hay cosas que Kirchner jamás haría", culminó con sorna.