cartas

Errada decisión provincial

He estado leyendo en el diario del viernes 11 de abril el tema de la página central que es el avance del gobierno sobre la aplicación de la ley de salud reproductiva, tema que realmente me preocupa porque lleva a los jóvenes a vivir en un ámbito de promiscuidad, que cuenta con el aval del Estado. El Estado mientras se ocupa de la salud reproductiva se abstiene de dedicarse a proporcionar una educación de mejor y mayor nivel, sea en historia, geografía, literatura, matemáticas o cualesquiera otras de las materias que pueden contribuir a que un pueblo sea culto y no sometido por la ignorancia. Les preocupa la vida animal de nuestros adolescentes y no el desarrollo de sus capacidades intelectuales, se quedan con un cerebro no desarrollado. Con este sistema qué futuros médicos, abogados, ingenieros, maestros podemos aspirar a tener en los años por venir; si fomentan la dolce vita entre los jóvenes en vez de estimular sus mejores cualidades. Después, que quienes especulan con estas cosas no vengan a llorar diciendo que sólo los ricos pueden estudiar, porque los otros no pueden pasar los exámenes de ingreso en las facultades, en que los hay, porque no han sido educados para la totalidad de desarrollo como persona. Esa es una de las maneras de tener un pueblo sometido al que se puede manejar como a borregos y así se los ve, lamentablemente en escenas denigrantes por la calle. Pobres los chicos, ellos no saben qué intereses se mueven detrás de todas estas campañas con millones de pesos invertidos en darles ganancias a los laboratorios que producen anticonceptivos y los chicos son los tubos de ensayo. Lamento sinceramente que esta ley sea impuesta en nuestra provincia, pensé que teníamos gobernantes más sanos, de este modo tendemos a desaparecer como país y seremos solamente un territorio pobremente poblado.
María Teresa Cura