Los empleados municipales de toda la provincia reclamarán el próximo miércoles un aumento de sus salarios. Pero Rosario será la única ciudad de toda Santa Fe en la que los agentes llevarán adelante una huelga de 24 horas que paralizará las actividades. Una vez más, el intendente Hermes Binner reconoció la legitimidad del reclamo esgrimido, pero también confesó que la medida de fuerza lo "sorprendió". Y fue el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, el que calificó el paro como "una medida muy dura" y, aunque dijo que "hay que hacer algo para evitar el paro", no descartó descontar el día a quienes adhieran a la huelga.
Los funcionarios municipales aseguran que los canales de diálogo para encontrar una solución están abiertos y la semana pasada el titular del gremio, Néstor Ferrazza, se reunió con el secretario de Gobierno. Incluso, para ayer estaba prevista una reunión entre los gobiernos de todas las municipalidades y comunas de la provincia con representantes de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram), pero ésta finalmente quedó suspendida para la semana próxima.
Es por eso que los miembros del gabinete binnerista admitieron la sorpresa que les causó la confirmación de la medida por 24 horas. Y el propio intendente, luego de participar de un acto en el Museo de la Memoria, confesó: "La verdad es que no lo esperaba".
Ahora será el Ejecutivo municipal el que tendrá que decidir si descuenta el día no trabajado a los empleados que adhieran a la medida de fuerza. "En realidad creo que hay que hacer algo para que el paro no se realice", señaló el secretario de Gobierno, quien tampoco descartó esta posibilidad.
Y aunque quiso evitar valoraciones sobre la decisión del gremio local, Zabalza reconoció que "el paro de 24 horas es una medida dura porque afecta a toda la administración". Y al momento de analizar si dentro del gabinete se manejaba tal posibilidad comentó: "Nos sorprendió, porque los canales de negociación están abiertos. Ahora lo lógico es que agotemos las instancias de diálogo y estemos pendientes para una nueva reunión".
Otro de los integrantes del gabinete binnerista que no escondió su sorpresa fue el secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz. "Si bien suponíamos que habría alguna medida de fuerza por parte del sindicato, es cierto que el paro por 24 horas nos sorprendió. Quizá sea parte de la estrategia", estimó. De todos modos, su repartición es una de las que menos se verá afectada por la medida de fuerza, ya que la mayoría de los servicios son prestados a través de concesionarios.
Un callejón sin salida
El intendente calificó el conflicto como "un callejón sin salida" y volvió a insistir en que una de las pocas alternativas para aumentar los salarios a los municipales es que "la provincia empiece a cumplir con las alícuotas de los ingresos brutos que le corresponden a Rosario". Es más, instó a los empleados a que ayuden al municipio en su pelea con la provincia por el aumento de la coparticipación.
Zabalza señaló una vez más que "la recomposición salarial no es un tema de cada municipio en forma individual, por eso queremos concertar una reunión con la Festram y con el resto de las comunas".
Pero el funcionario municipal fue más allá al apuntar que "si es necesario, habrá que llevar el reclamo al gobierno nacional porque este es un problema que afecta a todos los trabajadores públicos del país".
Lo cierto es que el próximo miércoles será un día de protesta para los empleados de los municipios y comunas de toda la provincia. Pero en el Palacio de los Leones no deja de sorprender que los agentes rosarinos sean los únicos en el territorio santafesino que manifestarán su descontento con una huelga de 24 horas, mientras que en el resto de las localidades los reclamos no pasarán de movilizaciones y paros de no más de una hora.
Algunos funcionarios tampoco descartaron que el sindicato haya tenido que adoptar una medida extrema ante la presión de asambleas y movilizaciones que vienen llevando adelante los integrantes de la agrupación Trabajadores Municipales Autoconvocados. Este grupo, enfrentado al gremio, hace tiempo que reclama un aumento de sueldo en los hospitales y otras reparticiones públicas.
La Ciudad
