Una pareja de investigadores del Conicet fue víctima de un robo en el que perdieron su computadora con todos los informes de sus tesis doctorales. El atraco ocurrió el domingo en un departamento de pasillo de Mendoza al 2400, cuando el matrimonio no se encontraba en el lugar. Junto al equipo de computación, los ladrones se llevaron poco dinero y algunos anillos y cadenas de oro. Darío Bianchi, de 32 años, y Daniela Rial, de 31, viven en un pasillo de Mendoza 2450 desde hace un año y medio, después de su casamiento. Los dos son becarios del Conicet y cursan los doctorados de Ciencias Biológicas y Química en la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional de Rosario, de la cual son egresados. La computadora que se llevaron los ladrones, una Hewlett Packard Pavilion 7939, representa para los jóvenes investigadores una pérdida difícil de reponer al actual valor del dólar. No obstante, el daño más severo está relacionado con el trabajo que contenía el equipo. La pareja salió de su casa el domingo al mediodía y regresó al anochecer. El hombre abrió la puerta del departamento, que encontró cerrada con llave, pero quedó inmóvil en la entrada al hallar las luces interiores encendidas. Una de las puertas internas estaba abierta y eso confirmó su temor a un robo por lo que convocó a la policía para evitar cruzarse él mismo con los ladrones, si es que aún estaban adentro. Los maleantes entraron a la vivienda por una pequeña ventana que da hacia el pasillo, a la que previamente le quitaron una reja y forzaron para hacer saltar la traba. La rotura pasó inadvertida cuando llegaron los dueños de casa por la escasa luz que había en el pasillo. Los muebles estaban corridos, la ropa revuelta y el resto de los electrodomésticos de la casa "preparados para ser robados". Los ladrones se llevaron algo de dinero en efectivo y algunos anillos y colgantes de oro que la pareja recibió como regalo de casamiento, o herencia familiar, con más valor afectivo que comercial. Los intrusos dejaron la reja que sacaron de la ventana por la cual entraron a la casa acomodada sobre la mesa, y encontraron fácil su salida, ya que en su recorrida hallaron un manojo de llaves con los duplicados de las puertas. Ninguno de los otros habitantes del pasillo escuchó ruidos. Sólo les llamó la atención que la luz interior estaba prendida, cuando aún no había anochecido. La denuncia por el robo quedó asentada en la seccional 6ª.
| Bianchi junto a la ventana que violentaron los ladrones. (Foto: Celina Mutti Lovera) | | Ampliar Foto | | |
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