Un hombre de 46 años permaneció durante más de dos horas subido a una torre de iluminación ubicada en la playa de estacionamiento de un hipermercado de la zona sur de la ciudad y amenazó con suicidarse si no le prestaban ayuda ante la difícil situación económica que atraviesa su familia. Una tensa negociación que incluyó un diálogo con personas que creyeron equivocadamente que el hombre era familiar suyo, precedió al descenso del hombre. Habían pasado las 20.30 de ayer cuando Carlos Batalla empezó a trepar los 20 metros de una de las torres de iluminación del Hipermercado Libertad, en bulevar Oroño y Batlle y Ordóñez. Cuando los guardias del complejo comercial se dieron cuenta de lo sucedido ya era tarde: estaba en lo más alto de la columna. Desde allí empezó a hacer escuchar sus desesperados reclamos ante una patrulla del Comando Radioeléctrico que fue convocada. Lo primero que solicitó fue la presencia de los medios de comunicación e incluso llegó a pedir que lo contactaran con "el programa de Susana Giménez". La presencia de periodistas en el lugar junto a familiares de un hombre de apellido Moyano hizo pensar que las negociaciones se encaminarían hacia un buen final. Pero después de que dialogaran por un buen rato, esas personas se retiraron del lugar aduciendo que no era su familiar quien estaba sobre la columna. Entonces el diálogo fue encausado por el sargento Hugo Salinas, de la comisaría 21ª, y por el comisario inspector Alejandro Franganillo, jefe de la 3ª Inspección de Zona, quienes lograron que Batalla descendiera y los acompañara hasta la seccional cuando el reloj marcaba las 22.30. Según trascendió, Batalla es padre de 4 hijos, vive a pocas cuadras de l hipermercado y hace 10 años que está sin trabajo fijo, subsistiendo de algunas changas que no le alcanzan para mantener a a su familia.
| Batalla comienza a bajarse de la torre de iluminación. (Foto: Hugo Ferreyra) | | Ampliar Foto | | |
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