LLevado por algunos pronósticos alcistas y ante la posibilidad de que el gobierno aumente la emisión monetaria para sostener el dólar en los 3 pesos, la divisa se estabilizó en el cierre de ayer en 2,91 pesos para la compra y 2,96 para la venta, cuatro centavos arriba respecto al cierre del viernes. En la plaza se sostiene que no hay una demanda consistente que logre sostener el precio del dólar, aunque se aclara que la noticia sobre una eventual flexibilización monetaria para poner un "piso" a la divisa gatilló algunas órdenes de compra y el resultado fue un rebote de cuatro centavos. Las pizarras de las principales agencias porteñas exhibieron al término de la jornada un promedio de 2,91 pesos para la compra y de 2,96 cuando se trató del precio de venta. De una selección más puntillosa surgieron 2,93 y 2,94 pesos como los precios más convenientes para ambas operaciones. En tanto en las pizarras de Rosario la divisa apuntaba $2,89 y $2,97 para compra y venta. La versión de que el Banco Central (BCRA) emitiría pesos para comprar dólares, difundida durante el fin de semana, impulsó la paridad cambiaria. "La posibilidad de emisión para adquirir dólares y así cancelar deuda le marcó el ritmo ascendente al mercado cambiario", recalcó Santiago Caronni, de Puente Hermanos. "Las apuestas se están inclinando hacia un escenario de clima pro-mercado, que dentro de distintos matices, ayude a profundizar el mejor clima económico que ya muestra una limitada e incipiente recuperación", opinó el analista. Según trascendidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) avalaría una expansión monetaria. Esta decisión se basa en que el gobierno de Eduardo Duhalde cumplió las metas fijadas para el primer trimestre. Al mismo tiempo, el FMI concordaría con el ministro Roberto Lavagna en nivelar al tipo de cambio en torno a los tres pesos. Asimismo, la apertura del corralón incrementa, en forma paulatina, el circulante en moneda doméstica. En el mercado se especulaba con la posibilidad de que el gobierno emita no menos de 1.000 millones de pesos más en las próximas semanas. En relación a esto, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, desestimó que el mayor circulante pueda tener "un efecto inflacionario" sobre la economía. En cierto modo, en menor o mayor medida, todos estos factores impulsaron al dólar tras varias jornadas de descensos constantes, los cambistas aseguraron que no hubo un movimiento importante de divisas ,aunque algunos vaticinan que la apertura del corralón y una eventual flexibilización monetaria frenaría temporalmente la baja. A su vez, los hombres de la city consideran que la estrategia es emitir más pesos para que ingresen a las reservas más dólares, y el razonamiento se vincula con el pago que debe afrontar el país ante el FMI por más de 3 mil millones de dólares el 9 de setiembre. También las posiciones del mercado de divisas a futuro se reacomodaban hacia arriba. En el Rofex de la Bolsa de Comercio local, que marca tendencia de mercado, los distintos contratos abiertos subían a los siguientes valores: abril, 2,94 pesos, mayo, 2,985; junio, 3,035; julio, 3,10: y agosto, 3,14. Por otro lado, la apertura del corralón sigue sin generar desequilibrio alguno en las variables financieras, más allá de una precautoria suba de tasas de corto plazo que pareciera estar próxima a revertirse, según la opinión de varios economistas.
| Las agencias estuvieron alertas al valor del dólar. | | Ampliar Foto | | |
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