Los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de Trabajo, Graciela Camaño, anunciaron ayer un aumento de 50 pesos de la suma no remunerativa que perciben los empleados del sector privado, que hasta el momento era de 150 pesos, con lo cual el incremento alcanzará los 200 pesos a partir del 1º de mayo y hasta diciembre.
Camaño, en una conferencia de prensa que ofreció junto con Lavagna en la sede de la cartera laboral, destacó que el aumento que se suma a los 150 pesos que hasta el momento percibían los privados "se hará efectivo a partir del 1º de mayo" y precisó que la medida beneficia a 4.100.000 personas.
"Hemos resuelto, por decisión del presidente, que los 150 pesos se van a incrementar con 50 pesos a partir del mes de mayo. Va a ser una suma no retributiva que alcanzará el monto de los 200 pesos. La idea es que con esto podamos alcanzar la recomposición salarial", sostuvo Camaño.
El gobierno decidió este mecanismo luego de fracasar las negociaciones que durante la semana pasada apuraron representantes sindicales y empresarios para lograr una mejora salarial consensuada.
Camaño señaló: "Lo que queremos propiciar es la posibilidad de que trabajadores y empresarios negocien colectivamente los salarios, porque no tenemos totalmente recompuesto el aparato productivo".
En ese sentido, la ministra de Trabajo admitió que la cartera laboral "aspira a que esa suma pueda ser absorvida por futuros aumentos salariales" y recordó que los empresarios que no cumplan con ese incremento "tienen que ser multados" por esa cartera.
Los gremios solicitaban el incremento de 50 pesos, al adicional de 150 pesos que se estaba cobrando, y que el monto fuera incorporado al básico. En cambio el sector empresario estaba dividido. Los nucleados en la pequeña y mediana empresa se negaron rotundamente a pagar cualquier nuevo ajuste en los haberes, mientras que las grandes compañías, especialmente las firmas agrupadas dentro de la Unión Industrial Argentina, aceptaban abonar los 200 pesos sólo hasta junio, siempre y cuando siga siendo no remunerativo.
Frente a la falta de acuerdo, el gobierno intervino y decidió aumentar desde mayo y hasta diciembre inclusive, a 200 pesos el adicional salarial no remunerativo que cobran los trabajadores del sector privado.
La ministra aseveró que esos incrementos servirán "para recomponer el poder de compra de los trabajadores", al sostener que, de acuerdo a los datos oficiales, la recomposición salarial "tuvo repercusión en el consumo" aunque admitió que esa cartera "intentará que la norma se cumpla".
Camaño rechazó las versiones que vinculaban ese aumento a "medidas electoralistas", al advertir que "nada está más lejos de este ministerio".
También se expresó en el mismo sentido el ministro Lavagna, quien rechazó las versiones que vinculaban el aumento dispuesto por el gobierno con "medidas electoralistas" y evitó adelantar si podría ocupar algún cargo en caso de que el candidato del Justicialismo, Néstor Kirchner, acceda a la Presidencia, al sostener que "este no es el ámbito" para hablar de ese tema.
Gracias a la suba del consumo
Lavagna explicó que la medida pudo ser adoptada debido a la reactivación del consumo que, dijo, "fue del orden del 32%", al considerar que el aumento de salarios "no debe ser nominal sino que tiene que ser corrido por la inflación".
Asimismo, el titular del Palacio de Hacienda añadió que el aumento está respaldado además por un incremento en la productividad que, según los datos oficiales, "es en promedio del 9%" pero que en el sector industrial, añadió, "asciende al 15%".
Recordó que se trata del tercer incremento dispuesto por el gobierno nacional (el primero fue en agosto de 2002 y el segundo el 1º de enero de 2003), al destacar que "los tres aumentos tienen las mismas características técnicas y se corresponden con los cambios en la situación económica".
"Si la economía lleva varios meses recuperándose, eso es lo que habilita a continuar con esta política que lleva un año", precisó Lavagna. Consultado sobre si ante el incremento del consumo la cartera laboral tenía previsto modificar la estrategia de crecimiento, el ministro precisó que no estaba previsto realizar esos cambios y destacó que la cartera económica busca afirmar la importancia del consumo en el proceso de reactivación.
"Lo que importa es no interrumpir la generación de empleo", destacó Lavagna, quien puso como ejemplo que "para salarios de 500 pesos, si el aumento es de 50 pesos, el crecimiento será de un 10%".
Sin embargo, una de las primeras reacciones del sector empresario, surgió de los hoteleros y gastronómicos, que emplean a 350 mil trabajadores, quienes rechazaron la iniciativa del gobierno.
Por su parte y ante una consulta sobre cómo podían los trabajadores en negro reclamar ese aumento, la secretaria de Empleo, Noemí Rial destacó la necesidad de que se denuncie esa irregularidad ante la cartera laboral y recordó que esa presentación puede hacerse en forma anónima y a nivel personal ante ese ministerio.
Finalmente, Camaño destacó los 446 convenios firmados con diferentes empresas y anticipó que hoy habrá una reunión con bancarios y de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para continuar dialogando sobre los salarios.