Pérez. - Vecinos, autoridades y representantes del Centro Económico se manifestaron frente a la Asociación Italiana de Socorros Mutuos en oposición a la instalación de un supermercado de capitales chinos que se está montando en un salón alquilado a dicha entidad.
Más de cien personas autoconvocadas sostuvieron que este mercado afectará a los comercios locales que se verán perjudicados porque los chinos venderán a menor precio aprovechando las ventajas de los subsidios que les brinda su país de origen.
El intendente Fernando Ramírez adelantó que la comuna no les dará la habilitación para su funcionamiento, sin embargo, la desconfianza por el inicio de la actividad estaba presente ayer entre los perecinos que vienen observando desde hace días los avances en la instalación del supermercado.
Para Ramírez la situación no pasa por los bajos costos que puedan ofrecer: "No se puede vender caro a una ciudad pobre", aseguró y centró su preocupación en "el sistema de ventas y la forma de trabajo que aplican donde se respeta poco las leyes laborales y esto deriva en competencia desleal con nuestro comercio". Asimismo dijo que "sería importante que la Secretaría de Trabajo haga controles en el lugar donde están trabajando de día y de noche".
Asimismo remarcó que luego de la caída de los talleres ferroviarios y que fuera el motor de la economía local, la mayoría de los ex empleados indemnizados pusieron un comercio: "En cada cuadra hay una o dos granjas o verdulerías, es una forma de vida y una fuente de trabajo y no queremos que se rompa". Por ello hizo hincapié en que "el Estado fue creado para intervenir entre el débil y el fuerte y por eso no los vamos a habilitar. Además, este tipo de comercio no genera mano de obra, si fuera así le tenderíamos una alfombra roja".
José Luis Guala, residente local, hizo oír la posición de los vecinos: "No queremos favorecer intereses económicos extranjeros y tampoco la competencia desleal de empresas amparadas por otras leyes que les permiten tener costos mucho más bajos que los que puede aplicar un comercio de la zona".
Sin embargo Bety Cardozo, que se enteró de la movilización por el ruido de bombas, consideró que "aunque los chinos estén solo un año, para el que tiene pocas monedas está bien ya que en los negocios de Pérez se abusan y todos tienen diferentes precios, en cambio los vecinos con plata se van a comprar a Rosario".
Daniel Neirot, presidente del Centro Económico, afirmó que la institución defenderá al comercio local. "Tenemos antecedentes de lo que ha sucedido con la destrucción del sistema de comercialización de superficies chicas", dijo. El Centro pidió una reunión con la comisión directiva de la Sociedad Italiana pero no tuvieron respuestas, a su vez pidieron ante el Ejecutivo y el Concejo. Neirot opinó que las diferencias de competitividad "destruyeron las economías locales y la fuente de trabajo. Si no defendemos lo local, con el tiempo las consecuencias serán graves".
Por último aseguró que no están en contra de la competencia sino de quienes hacen la inversión porque "cuentan con importantes subsidios" y se mostró desconfiado en cuanto a los orígenes de las mercaderías: "Sabemos que existen canales de comercialización que no son justamente todos legales. Si un comercio de Pérez compra la leche a un determinado precio de costo y viene un negocio que lo vende por debajo de eso, hay algo que no cierra".
El intendente Ramírez dijo que "la empresa tiene subsidios adicionales y no queremos que nos pase lo que sucedió la década pasada cuando comenzaron a entrar zapatos chinos, nos vendieron porquerías y fundieron a la industria nacional del calzado; ahora como no les conviene el cambio monetario se fueron y nos quedamos descalzos".
Alertados por una nota enviada desde el Centro Económico sobre los metros de superficie que deben tener estos emprendimientos con relación a la población, los inquilinos dividieron el predio para adaptarse a la ley aún no promulgada de Régimen Legal para Grandes Superficies Comerciales en Santa Fe que establece 400 metros cada 25 mil habitantes.
En tal sentido Ramírez objetó que "si bien la cantidad de población local es acorde a la superficie donde se están instalando, el impacto económico se da en el centro de la ciudad con 14 mil habitantes, el resto está en Cabín 9 y esas personas no vienen a compra acá".
Apoyo al emprendimiento
Oscar Perrone, presidente de la Sociedad Italiana, alegó: "Somos una institución mutual que está al servicio de la gente y como tenemos una gran estructura edilicia, decidimos alquilar parte del lugar. Nos pareció conveniente porque venderán a precios moderados", y agregó: "Cuando los vecinos queremos precios competitivos vamos a los grandes supermercados de Rosario pero los que no pueden, se verán beneficiados".
Asimismo aseguró: "Es difícil alquilar hoy en día y nosotros lo hemos hecho en una cantidad de dinero que nos viene bien (serían mil pesos) y además los chinos le harán a nuestros asociados un descuento del cinco por ciento sobre sus mercaderías". También explicó a La Capital que "en caso de que no puedan abrir, todo lo clavado y plantado quedará para la sociedad y nos resarcirán por la caducidad del contrato".
La Ciudad
