Nuevo Banco: desmienten una oferta de empresarios locales

El titular de la Bolsa de Rosario dijo que nunca se reunió con Reutemann para analizar el futuro del banco

El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Federico Boglione, negó la existencia de una propuesta elaborada por un grupo de empresarios santafesinos para ofertar por el Nuevo Banco de Santa Fe.
El titular de la entidad rosarina desmintió así una información que daba cuenta de que a principios de marzo, un grupo de empresarios de Rosario y Rafaela junto a los referentes de las Bolsas de Rosario y Santa Fe, se habían reunido con el gobernador Carlos Reutemann para proponerle que la entidad financiera quedara en manos de empresas de la región.
La información, que ubicaba a Boglione como uno de los participantes del encuentro, refirió que Reutemann había "desalentado" a los empresarios a presentar una oferta, argumentando que "esto no es para ustedes".
"No hubo ninguna reunión y no se formó ningún grupo interesado en quedarse con el banco", señaló ayer Boglione, quien indicó que "en los últimos tiempos me reuní varias veces con el gobernador para tratar temas como la hidrovía o el proyecto Circunvalar, pero nunca sobre el proceso de traspaso del Nuevo Banco de Santa Fe".
El presidente de la Bolsa sí admitió que en charlas con empresarios, la situación del ex banco provincial apareció como una preocupación. Sobre todo por la importancia que tiene la entidad a nivel regional.
"Es un tema importante y por eso apareció en muchas charlas entre empresarios pero nunca escuché que alguien hiciera una propuesta formal, más allá de algún comentario que puede haber habido sobre la importancia de tener un banco regional fuerte", explicó.
Al margen de la inversión necesaria para quedarse con el banco y el temor que impone a empresarios ligados al sector productivo meterse en un negocio tan complejo como el financiero, la licitación del Nuevo Banco se apoya en un andamiaje legal que excede la sola decisión del gobernador.
En rigor, el gobierno provincial es sólo un actor en el proceso de traspaso. Tras la quiebra del Banco General de Negocios (BGN), que se había quedado con el ex banco provincial, se conformó un fideicomiso con los principales activos y pasivos, que es administrado por el banco holandés ABN Amro.
Esta entidad es la que maneja la licitación, bajo el monitoreo del Banco Central.
Más aun, el propio gobernador debió salir públicamente a señalar su preocupación por la calidad de los oferentes, para lograr que los reparos de la provincia fueran escuchados a la hora de confeccionar los pliegos de la licitación.
La preocupación del mandatario no es menor teniendo en cuenta la mala experiencia que dejó la transferencia del banco a los hermanos Rohm, durante la gestión de Obeid.
La recepción y apertura de sobres que se realizó el viernes pasado, se realizó incluso luego de que desde la provincia se insistiera sin éxito con la posibilidad de una nueva prórroga. Finalmente, las ofertas se centraron en los bancos que hoy por hoy están activos en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios.
Con los extranjeros a la defensiva, junto con los otrora grandes bancos nacionales, el mercado de fusiones, adquisiciones y privatizaciones está dominado por las entidades que, nacidas en su momento como sociedades de bolsa o bancos de segundo piso, se hicieron fuertes en la privatización de bancos provinciales y pasaron a la ofensiva luego de la crisis de financiera de 2001.

Surgió otra polémica por la venta del Nuevo Banco.