Muniagurria no descarta pelear la Intendencia

El vicegobernador admite la posibilidad de ser candidato en Rosario si se da "un escenario favorable"

Aunque algunos sondeos lo posicionan como uno de los potenciales candidatos del PJ a intendente de Rosario con mejor intención de voto, el vicegobernador Marcelo Muniagurria "no se la cree" y dice que tiene "su" encuesta: "La percepción de mis 56 años de vida en la ciudad". El número dos del Ejecutivo santafesino admitió en diálogo exclusivo con La Capital que si bien se avizora un "escenario favorable" para un eventual lanzamiento al Palacio de los Leones, ello "no me limita en cuanto a una decisión sino que me da la posibilidad de manejar los tiempos".
En su despacho del Senado, luego de presidir la última sesión extraordinaria del cuerpo legislativo, Muniagurria también analizó con este diario el escenario que se avecina en las inminentes elecciones presidenciales: descontó un ballotagge, estimó que en la segunda vuelta competirán Menem y Kirchner y sostuvo que algunos candidatos presidenciales "no pueden superar el síndrome Reutemann".
-¿Cómo ve el escenario electoral a dos semanas de los comicios presidenciales?
-Veo que hay mucha paridad. No hay una definición clara respecto a qué puede ocurrir en una segunda vuelta, que hoy se puede descontar según todos los datos que uno maneja. Aunque no está muy claro quiénes pueden ser los protagonistas del ballotagge, todo indicaría que serán dos hombres pertenecientes al justicialismo y daría la impresión que ellos pueden ser Carlos Menem y Néstor Kirchner. Pero creo que no es fácil dar una opinión contundente porque la paridad que marcan las encuestas hacen difícil determinar esto.
-Algunos están agitando el fantasma del fraude o la acefalía. ¿Cuál es su visión al respecto?
-Espero sinceramente que el lapso entre el 27 de abril y el 18 de mayo se transite con tranquilidad y respeto recíproco porque con la paridad de los números previos, y dada la experiencia que tenemos en la Argentina, que en general no son positivas, debe imperar la prudencia porque el escenario social y económico no está para sobresaltos ni conflictos de cierta magnitud.
-¿Mantendrá su posición prescindente en caso de que se llegue al ballotagge?
-Me gustaría aclarar que en mi caso la prescindencia es una actitud funcional, tal como lo es también en el caso del gobernador. Esto quiere decir que no nos gusta ser prescindentes, sino que en función de los cargos que ambos ejercemos en la provincia debemos asumir una actitud prudente, pero que no es permanente ni mucho menos. Además no es lo mismo ser prescindente que no estar definido. En mi caso yo tengo absolutamente claro a quién voy a votar, lo que he evitado es hacerlo público.
-¿Como tomó las críticas de la senadora Cristina de Kirchner respecto a la prescindencia del gobernador y el PJ santafesino?
-Los candidatos deberían ocuparse de hacer campaña en términos de propuestas y no de juzgar actitudes. Si bien la toma de posición sirve para ir conociendo a cada uno de los candidatos, me da la impresión de que no se pueden despegar de un referente como Reutemann. Da la impresión de que les resulta muy difícil no hablar de Reutemann. Es como que no han superado ese síndrome.
-Algunas encuestas lo posicionan muy bien como potencial candidato a intendente de Rosario...
-Me ha llegado esa información, posiblemente de la misma manera que les ha llegado a los periodistas por interpósitas personas. Pero soy muy prudente en esto. Además yo tengo una encuesta personal que radica en la percepción de 56 años de vivir en Rosario. Por lo tanto no creo en todo lo que se dice y aunque en lo positivo me halaga, como dicen los jóvenes no hay que creérsela.
-¿No lo tientan esos números a largarse a competir por la Intendencia?
-Hace muchos años que mantengo una posición respecto a las candidaturas. En primer lugar que se presente un escenario favorable, y eso significa perfil, gestión, antecedentes, etcétera, que es una etapa previa imprescindible. A partir de allí hay una búsqueda legítima de cualquier espacio de poder como instrumento de gobierno, no como objetivo en sí mismo, y recién después pensar en el cargo. Y si bien creo que en Rosario hay un escenario favorable (para una hipotética candidatura a la Intendencia), eso no me limita en cuanto a una decisión sino que me da la posibilidad de manejar los tiempos.