Rosario es una de las ciudades más destacadas en el país por su tradición artística pero también por su producción contemporánea. La ciudad puede reivindicar a Lucio Fontana o Antonio Berni, al grupo Litoral y a la vanguardia de los 60, pero también poner de manifiesto la importancia actual de artistas rosarinos como Fabián Marcaccio, Graciela Sacco, Nicola Costantino, Mauro Machado, Román Vitali, Juan Maidagan y Dolores Zinny, Daniel García y Daniel Scheimberg, entre tantos otros. La visita reciente de un importante coleccionista europeo en busca no sólo de comprar sino también de entender por qué tantos creadores locales tienen visibilidad internacional, sólo ratifica el lugar destacado de la ciudad, que todavía es desconocida por muchos rosarinos. Sin embargo hay signos que marcan una toma de conciencia de lo importante que es invertir en arte. Por un lado la formación de la Colección de Arte Contemporáneo, única de su tipo en el país, y la anunciada inauguración del Museo de Arte Contemporáneo generan una situación inédita en Argentina. Cualquier extranjero que visite el país y quiera tener un panorama del arte de las últimas décadas deberá tener que viajar a Rosario. Paralelamente, es evidente los mercados abiertos en la zona de Pichincha abren nuevas posibilidades y enriquecen el circuito cultural, a partir de un acercamiento a la gente. Los anticipos de importantes exposiciones en el Parque de España y el Museo Castagnino hablan de un eje igualmente importante, y que expresa un interés común. En lugar de competir, están llevando adelante un proyecto conjunto, con lo que se espera que en octubre próximo sea una de las exposiciones más importantes que se hicieron en los últimos años en la ciudad. Pero además es claro que desde el sector privado se está prestando una mayor atención al arte. La apertura de dos nuevas galerías -Stein y Josefina Merienda-, con propuestas bien distintas pero atentas a la diversidad, y los aportes que ya se han comenzado a hacer para mejorar la colección que está formando el Castagnino hablan de un principio de un cambio de conciencia y un interés claro de apostar a la ciudad, en lo que se sabe da más beneficio. En esta línea, la Fundación La Capital y el diario La Capital se suman a las propuestas artísticas de Rosario, no sólo a través de la difusión sino además interviniendo decididamente para ayudar en la formación de los artistas.
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