Ratificando todo lo que conoce y con una máquina que volvió a rendir a la perfección, el rosarino Alberto Felizia (Chevy) repitió ayer el triunfo en la segunda carrera de la temporada del TC 4000 Standard que se disputó en el autódromo Parque de la Velocidad de San Jorge, con la organización del club atlético de esa ciudad y que contó con un interesante marco de espectadores (alrededor de 2.3000 personas).
Tandas clasificatorias
Con 49 pilotos habilitados se llevaron a cabo en horas de la mañana las tandas clasificatorias divididas en tres grupos, donde Fabio Canciani (Ford) hizo el mejor tiempo con 1m 29s 946/1000 a un promedio de 124,875 kilómetros por hora. Segundo se ubicaba Esteban Cassou (Torino) a 011/1000 y tercero era Alberto Felizia (Chevy) a 297/1000. Posteriormente y dentro del segundo de diferencia, quedaban Fabián López (Chevy), Gonzalo Montes (Chevy), Roberto Unrein (Chevy) Adrián Nicoletti (Chevy) y Miguel Bravo (Ford).
A continuación y con los registros obtenidos se diagramaron las series eliminatorias que fueron ganadas de punta a punta por quienes habían sido los mejores tiempos en clasificación, Canciani, Cassou y Felizia, siendo este último el más rápido de los tres.
El rosarino necesito para recorrer las 7 vueltas de su batería un tiempo de 11m 26s 719/1000 a un promedio de 114,492 kilómetros por hora y con eso se ganaba la pole definitiva para la final.
Previa de Nicolini
Como se hace habitualmente y con aquellos pilotos que no pudieron entrar entre los 30 se disputó final B. Luego de una puja interesante que protagonizaron al principio de las 12 vueltas Rubén Jasinsky (Chevy), Fabricio Spinelli (Chevy) y Marcelo Ceresola (Chevy), la victoria se la llevo Luis Nicolini (Chevy), que largando desde los puestos posteriores, fue ascendiendo hasta conseguir su premio. Nicolini empleó un tiempo de 19m 54s 232/1000 y un promedio de 112,862 kilómetros por hora. Ismael Yapur (Ford) finalizó segundo y Fabricio Spinelli fue el tercero.
Al final, Felizia
Con la primera fila formada con Felizia y Cassous y siete metros atrás, ubicado Canciani, le otorgaba a la largada de la prueba la máxima tensión. Luz verde en el horizonte y Esteban Cassou se fue para adelante sacando importantes metros de ventaja sobre el resto, pero sin definir la carrera que era larga y complicada ante los rivales presentes. Las primeras diez vueltas fue cosa de locos. Cassou quería despegarse de Felizia y a su vez, el rosarino procuraba que Canciani no pasará al segundo lugar.
Así se planteó la lucha por dos vueltas más y tras el abandono de Cassou ante problemas en la caja de velocidades, comenzó otra historia. Esta fue la última entre Felizia y Canciani. Se respetaron los códigos que existen en el automovilismo sin perjudicar al rival y se llevaron los aplausos de la gente por el espectáculo que brindaron.
Ganó Felizia, pero de haberlo hecho Canciani también se lo merecía por lo que mostro ayer, durante una gran carrera.
La Ciudad
