Osvaldo Flores / La Capital
Villa Constitución. - "Todos hablan de los derechos de los chicos, se llenan la boca con eso, pero nadie nos viene a traer una solución", dispararon las dos maestras de nivel inicial de la Escuela 782 Juan Bautista Alberdi, que por una disposición ministerial deberá dejar de dar clases a 21 chicos de 3, 4 y 5 años. El establecimiento está ubicado en el barrio Arroyo del Medio, a unos 8 kilómetros del centro villense, por lo que un eventual cierre del nivel inicial "por falta de matrícula" dejará librados a su suerte a esos chicos, en su mayoría de familias carecientes. En noviembre pasado, la directora de esta misma escuela removió cielo y tierra para conseguir una línea telefónica que le permitiera estar comunicada con el resto de la ciudad. En febrero el Ministerio de Educación la autorizó el trámite, pero todavía están esperando. Pero cuando todo parecía encaminarse hacia un año lectivo tranquilo y fructífero, otra vez la burocracia metió la cola: esta vez para que 21 alumnos se queden sin el nivel inicial en la única escuela que tienen. "Desde 1999 hemos trabajado para tener el nivel inicial. Tenemos sala propia, baños, dos maestras que trabajan ad honórem y hasta el patio de juegos para los más chiquitos. En todo este tiempo aspiramos a que el ministerio lo reconociera, pero la supervisora de EGB nos dijo que no puede seguir funcionando", contó la directora, Rosa Helze. Por eso se reclama que se cumpla el decreto que regula el funcionamiento de las escuelas rurales, que los habilita para tener la salita de nivel inicial. Según explicaron, el problema se soluciona con la creación de un solo cargo docente, nada más. Pero la solución tarda en llegar y los padres se preguntan cómo enviarán a sus pequeños a otra escuela, si la más cercana está a más de ocho kilómetros. Las docentes de nivel inicial pidieron que sus nombres no se publiquen. Pero el hecho de trabajar ad honórem desde hace tiempo y hasta poner dinero de sus bolsillos "por amor al barrio y a los chicos" les da el derecho a expresar el más contundente de los reclamos: "Es inadmisible que todavía se piense en la educación como un gasto. Se preocupan porque si el jardín funciona así los chicos no tienen seguro de vida, pero no se dan cuenta de que tampoco tendrán una vida mejor sin educación. ¿Y cómo harán los padres, que algunos días no tienen ni para un plato de comida, para mandar a esos chicos a otra escuela?".
| |