Más de una decena de centenarios árboles del parque Urquiza están siendo atacados por una plaga llamada clavel del aire, que en poco tiempo más los terminará matando. Este verano un gran ejemplar se desplomó sobre un auto y ya hay otros tres que están secos y se preparan para seguir sus pasos. Ante esta realidad, la Dirección de Parques y Paseos de la Municipalidad iniciará esta semana una prueba piloto que consistirá en la fumigación de los ejemplares enfermos, así como también en la extracción y reposición de los ya secos.
El clavel del aire es una maleza epífita (vive sobre las plantas) que se convirtió en una de las principales plagas forestales debido a que se asienta sobre distintos ejemplares y compite con ellos por el oxígeno y la luz.
Sus semillas son pequeñas y se diseminan fácilmente con el viento. Al asentarse en un árbol producen una ininterrumpida muerte de troncos y ramas debido a que dificultan la capacidad de fotosíntesis, respiración y transpiración.
Las raíces del clavel del aire estrangulan los vasos de conducción del árbol atacado impidiendo la libre circulación de sabia. Y también impide la formación de nuevas hojas y reduce la acumulación de nutrientes en el árbol atacado.
Así, el ejemplar sobre el que se asienta comienza un lento camino hacia la muerte. Y en el parque Urquiza, al menos tres viejos árboles ya están completamente secos, mientras que más de una decena están muy afectados y se encaminan a seguir los mismos pasos.
Para el numeroso grupo de jubilados que diariamente se congregan en el lugar a jugar a las bochas, el tema es angustiante. No es para menos. De la copiosa sombra que una decena de pinos otorgaba sobre las canchas sólo queda muy poco. "El año que viene ya no habrá sombra. Es una lástima", se lamentó el secretario de Jubilados Parque Urquiza, Rafael Sarnari.
El hombre fue testigo de la caída de un viejo ejemplar que se desplomó este verano sobre un auto. Y aún no puede creer cómo se secaron otros dos viejos ejemplares que están invadidos por el clavel del aire.
Prueba piloto
El titular de la Dirección de Parques y Paseos municipal, Eduardo Fornarini, admitió que el tema preocupa a las autoridades y adelantó que esta semana comenzarán a trabajar en el parque. "Vamos a extraer los árboles secos e iniciaremos una prueba piloto en los ejemplares afectados por la plaga", adelantó.
La experiencia consistirá en la fumigación de las especies enfermas con "un producto químico" y el "seguimiento de su evolución". Fornarini explicó que la fumigación debe realizarse con "extremado cuidado porque la erradicación del clavel del aire requiere un tratamiento intenso. El árbol se fumiga con un equipo a presión y hay que repetir la aplicación cada seis meses", explicó el funcionario.
El clavel del aire ataca con mayor frecuencia a los árboles con corteza firme y rugosa, y que poseen una gran superficie de contacto. Así, ejemplares como cedros, pinos, talas y algarrobos, son altamente susceptibles de ser atacados.
Los eucaliptos y plátanos, en tanto, tienen menos posibilidades de caer bajo las garras de la plaga. Y los ejemplares que segregan sustancias que impiden que la maleza se asiente directamente sobre sus ramas, tienen muy pocas posibilidades de ser atacados, como los álamos y cipreses.
Las cuadrillas de Parques y Paseos trabajan ahora en la recuperación de distintas especies de la plaza 25 de mayo, pero esta semana desembarcarán en el Urquiza.
Allí, la plaga avanza muy rápidamente. Según revelaron los jubilados que diariamente van al parque, el deterioro de los viejos ejemplares ya lleva casi un año. "El clavel los invade y los mata muy rápido", dijeron.
Algo es seguro: el parque Urquiza cada vez tiene menos sombra y la decena de pinos que rodean las canchas de bochas están invadidas por esta plaga. Una verdadera lástima.