Bagdad. - El principal asesor científico de Saddam Hussein se convirtió en el primer colaborador cercano al presidente iraquí en rendirse ayer, mientras EEUU se afanaba por restaurar la ley y el orden en Bagdad y otras ciudades iraquíes. Un día después de que EEUU hiciera una lista de los 55 líderes iraquíes que quería muertos o capturados, el general Amer Hammoudi Al-Saadi se entregó a los soldados estadounidenses en Bagdad y fue trasladado a otra parte en un vehículo militar. Al-Saadi dijo al canal de televisión alemana ZDF que no tenía idea de dónde se hallaba el despuesto presidente e insistió en que no había armas químicas o biológicas como había dicho Washington para justificar la guerra contra Irak.
En una entrevista a la cadena de televisión alemana ZDF, que actuó de mediadora en la rendición, el asesor afirmó que no sabe dónde está Saddam Hussein y que Irak no tiene armas de exterminio. Al-Saadi, buscado por los norteamericanos, era uno de los interlocutores de los inspectores de desarme de la ONU en Irak antes de que comenzara la guerra. Según el canal alemán, Al-Saadi había pedido "ser acompañado por un equipo de ZDF para la ocasión" y decidió rendirse porque no se sentía "culpable de ninguna manera", precisó la cadena en un comunicado.
Ullrich Tilgner, enviado especial de la ZDF a Irak, informó de que Al-Saadi le había comunicado su decisión de entregarse después de escuchar en la BBC que figuraba en la lista de los más buscados. El periodista explicó que una vez que se reunió con Al-Saadi, llamó a las tropas estadounidenses, que "al principio no querían creer lo que les estaba diciendo" y acordó con el oficial responsable un punto de encuentro en las cercanías del hotel Palestina de Bagdad.
En el centro de Bagdad se produjeron tiroteos y las tropas estadounidenses dijeron que mataron a 20 enemigos. Una semana después de que los soldados estadounidenses entraran en Bagdad, los marines han establecido una patrulla de 24 horas, e informaron que planean imponer un toque de queda nocturno en ciertos vecindarios para controlar la anarquía imperante. La violencia también ha afectado a las ciudades norteñas de Mosul y Kirkuk, que fueron tomadas casi sin resistencia por combatientes kurdos.
Estudiantes iraquíes marcharon en Bagdad para demandar el restablecimiento de la ley y el orden, mientras que en la pobre Ciudad Saddam las fuerzas de EEUU dejaron que los residentes persiguieran a los partidarios de Hussein por su cuenta.
Bombardeos en Tikrit
Comandantes del ejército estadounidense se centraron en dar los últimos toques a la guerra de 24 días, enviando aviones para bombardear Tikrit, 180 kilómetros al norte de Bagdad y en enviar refuerzos desde Kuwait, aunque también podría reducir su presencia naval en el golfo Pérsico. Las fuerzas armadas de EEUU dijeron que su primera labor era combatir y no desempeñar el papel de policías, pero ahora están tomando para restaurar el orden y acabar con la anarquía que ha azotado, incluso, a los hospitales.
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que los soldados custodiaban ahora la planta de agua de Bagdad y el hospital principal.
En algunos vecindarios de clase acomodada, los residente han formado grupos armados de vigilancia para proteger sus propiedades y patean o empujan a cualquier sospechoso de robo que deambule por allí. Francia, que se opuso a la guerra, instó a EEUU y Gran Bretaña a garantizarle la seguridad al pueblo iraquí.
Los kurdos siguen en Kirkuk
En el norte de Irak, milicianos "peshmerga" kurdos trataron de imponer algún orden en la zona petrolera de Kirkuk, que tomaron el jueves en medio del desbordante júbilo de la población. Los milicianos "peshmerga" comenzaron a inspeccionar los vehículos que entran y salen de la ciudad para detectar posibles saqueadores y su botín. Sin embargo, residentes locales árabes y turcomanos dijeron que los kurdos estaban abusando de su poder, algo potencialmente peligroso en una región plagada de tensiones étnicas.
Medios de prensa extranjeros divulgaron reportes no confirmados de violencia entre kurdos y árabes en la tercera ciudad en importancia de Irak, Mosul, que cayó el viernes bajo el dominio de los milicianos "peshmerga" cuando el ejército iraquí en la zona se rindió. EEUU se desplazó ayer a la zona.
En Basora, la segunda ciudad en importancia, las tropas británicas dijeron que esperaban comenzar a patrullar la ciudad con oficiales de la policía local en 48 horas. Corresponsales en esta ciudad sureña dijeron que no había evidencia de que continuaran los saqueos masivos que ocurrieron a principios de esta semana.
* El Congreso de EEUU aprobó un paquete de 79.000 millones de dólares, en parte para financiar la guerra en Irak y en Afganistán, y también para recompensar a aliados clave.
* El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo en su discurso semanal por radio que la guerra no había terminado. Bush, cauteloso ante algunos reveses al principio de la campaña que en gran medida ha salido como deseaba, advirtió que las tropas estadounidenses todavía podían enfrentar "intensas batallas" contra focos de resistencia.
* Los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete -EEUU, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Japón e Italia- llamaron ayer a un esfuerzo multilateral para ayudar a la reconstrucción de Irak. También respaldaron una resolución de la ONU sobre el tema. (Reuters y AFP)