La aceleración del proceso de relicitación del Nuevo Banco de Santa Fe a partir de la presentación de ofertas que cerró el jueves y la apertura de sobres con las propuestas realizada el viernes, generó inquietudes en el ámbito legislativo de la provincia. En este contexto, el Senado resolvió solicitar al ministro de Hacienda, Miguel Angel Asencio, que informe sobre la situación del banco y la futura relación entre la entidad financiera y el Estado provincial. El hecho de que el Nuevo Banco es el agente financiero de la provincia y ademas sea dónde se hacen los depósitos judiciales, hacen que los distintos sectores legislativos, e incluso el propio gobernador, busquen que no se repita la fallida experiencia con la anterior venta al BGN de los hermanos Rohm. Algunos senadores también plantearon la necesidad de que Santa Fe esté representada en el futuro directorio del banco. En Diputados, el justicialista Jorge Giorgetti envió —sin resultados— sendos telegramas al Banco Central y al titular de fideicomiso que controla al Nuevo Banco para prorrogar el período de recepción de ofertas. En tanto, Carlos Favario (PDP) planteó que con la caída del BGN —anterior controlante de la entidad— también se cayó el acuerdo entre la provincia y el Nuevo Banco. El Senado resolvió por unanimidad solicitar una entrevista con carácter de urgente con el ministro de Hacienda, Miguel Angel Asencio, para que informe sobre la situación actual del banco. Para esto, designaron al titular de la Cámara alta, el vicegobernador Marcelo Muniagurria, para que coordine el encuentro con Asensio. Al respecto, Muniagurria explicó ayer que el pedido de informe lo hizo el bloque justicialista e incluye, entre otros temas, las pautas del criterio del Poder Ejecutivo sobre el proceso que se está desarrollando con el banco. "No hay cuestionamientos sino sólo un pedido de información", aclaró el vicegobernador. Consideró que Asensio podría reunirse con los legisladores este miércoles aunque dio como fecha más segura la del día 23 de abril. Para el Ejecutivo santafesino, es fundamental que se cumplan todos los requisitos especificados en el pliego licitatorio que garanticen una "buena administración del banco", teniendo en cuenta que es el depositario de los fondos públicos de la provincia. La premura de los legisladores se basa en que quieren tener un panorama de la situación antes de que se produzca la transferencia al nuevo dueño, teniendo en cuenta que el fideicomiso que controla al banco informó que dará a conocer el resultado de la licitación después del 30 de abril, pero dentro del plazo de 30 días hábiles a partir del viernes pasado. El legislador radical Alberto Beccani requirió información sobre la relación entre la provincia y el banco, y planteó que se debe analizar la posibilidad de que la provincia esté representada en el directorio del banco. En tanto, el diputado demoprogresista Carlos Favario expresó su preocupación sobre los fondos de la provincia depositados en el banco, que es el agente financiero del Estado santafesino. En ese sentido, manifestó que el contrato entre la provincia y el Nuevo Banco, prorrogado hasta 2008 en junio de 2001 cuando la entidad todavía estaba en manos de los hermanos Rohm, se cayó junto con la caída del BGN. Favario consideró que el contrato de vinculación se cayó y ahora se debe hacer un nuevo acuerdo con la entidad que compre al nuevo Banco, no sin antes analizar si no corresponde un llamado a licitación para designar al agente financiero de la provincia. Por su parte, el diputado justicialista Jorge Giorgetti solicitó, mediante sendos telegramas remitidos al Banco Central y al fideicomiso que controla al banco, una prórroga al período de recepción de propuestas. Aunque su pedido llegó tarde, la argumentación de su reclamo es que el rango y calidad de los oferentes no sobrepasa al del Nuevo Banco. "Debemos actuar, no sea cosa que nos tengamos que arrepentir de haberle dado los fondos a banqueros de menor rango", expresó en el recinto legislativo.
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