Año CXXXV
 Nº 49.811
Rosario,
domingo  13 de
abril de 2003
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Entrevista al economista
De Pablo: "El dólar baja porque se piensa que ganan Menem o Murphy"
El analista consideró que Lavagna entendió el rol del gobierno que integra y se dedica a "entretener a todos"

Jorge Kaplan / La Capital

El economista egresado de Harvard y ampliamente conocido por su rol mediático -periodista-analista- Juan Carlos De Pablo pasó por Rosario para brindar una conferencia sobre las "Proyecciones preelectorales de la economía", organizada por la Fundación Libertad. En diálogo con La Capital, De Pablo desplegó su habitual locuacidad y consideró que el próximo presidente deberá entender la realidad mundial que surgirá después de la guerra en Irak, con una posición aún más dominante de Estados Unidos. En ese marco, vaticinó que en caso de llegar a la presidencia Menem será más pragmático que nunca y López Murphy apuntará al ordenamiento institucional, mientras que consideró que Carrió y Rodríguez Saá "no tienen la menor idea de lo que es gobernar", y puso sobre Kirchner un signo de interrogación. El economista señaló que "el dólar baja porque la gente cree que ganan Menem o López Murphy, porque si creyera que gana Carrió estaría subiendo".
-¿Cuáles son las proyecciones preelectorales de la economía?
-El mundo es un despelote fenomenal y los argentinos tenemos que entender el mundo que surge después de esta guerra. Desde el punto de vista económico no se tenía una situación ideal. Estados Unidos, que era la locomotora del mundo, entre el segundo semestre de 2000 y fines de 2001 se estancó, y ahora la guerra arruga las decisiones, no las expande.
En el plano interno, lo primero es la política. Tenemos cinco candidatos muy diferentes, (el sociólogo-encuestador) Rosendo Fraga dice que habrá segunda vuelta entre Menem y no se sabe quién, y tampoco se sabe quién gana.
Hay dos tipos que son Menem y López Murphy a los cuales los escuchás y decís "estos tipos tienen alguna idea de lo que quiere decir gobernar". Los otros tres cuando hablan, y particularmente Carrió y Rodríguez Saá, sugieren que no tienen la menor idea de lo que quiere decir gobernar.
-¿Y cómo ve a Kirchner?
-Para mí es una incógnita.
-¿Usted nota un debate de propuestas en esta campaña?
-Menem no va decir ni medio porque está jugando con la idea "¿te acordás cómo vivías cuando yo era presidente?". A lo que algunos le pueden decir "sí, yo me acuerdo", y otros pueden decir "sí, pero ahora es otro mundo".
La campaña política es crecientemente mediática, acá y en cualquier país del mundo, y es de una simplicidad tal que es una barbaridad. ¿Cuál es el candidato más racional de todos?, López Murphy. Ahora salen las leyes de López Murphy por televisión. Son en joda. La ley número tres que dice: "Si usted quiere traer trabajo tiene que dejar sin trabajo a los políticos que lo dejaron sin trabajo". Brillante, pero esa no es una propuesta, y estamos hablando del candidato más racional.
-Entonces, sobre qué bases se puede hacer un análisis.
-Es incierto en cuanto al resultado pero no en lo que pueda pasar en cada uno de los casos. El dólar baja porque la gente cree que vienen Menem o López Murphy. Si la gente creyera que viene Carrió, el dólar sube. Porque nadie espera que Carrió esté a la altura de las circunstancias.
-¿Cuál cree que será el clima económico en este lapso hasta las elecciones?
-Depende esencialmente de quién creemos que gana. Hay candidatos que tranquilizan las variables económicas y hay candidatos que las enloquecen. En el 89, la híper no se desata porque se iba Alfonsín sino porque venía Menem, ¿qué Menem? ¿el que vino? no, el que creíamos que venía, que a mí me hizo votar a Angeloz, ¿para qué? ¿para que me salvara de Menem? La historia dice que Menem me salvó de Angeloz, pero eso es la historia, no la percepción bajo la cual uno tomó la decisión.
En el primer semestre de 2002, al igual que en el primero del 89, el valor de las exportaciones más que duplicaba las importaciones y sin embargo el dólar no hacía otra cosa que subir. A mediados de 2002, Duhalde se calmó, entonces la gente dijo "bueno, la vida sigue, no va a hacer más barbaridades", entonces empezó a emerger el resto que era el superávit comercial. Las expectativas son un componente muy importante porque afectan las decisiones.
-¿Cree que las decisiones están congeladas hasta las elecciones?
-Las públicas todas. Lavagna, entendiendo perfectamente el gobierno del cual formaba parte y su rol como ministro de Economía de un gobierno de transición que se está yendo, lo que hace es entretener a todo el mundo.
En el caso privado, las decisiones no están paralizadas porque hay que seguir viviendo después del 25 de mayo y uno lo hace en base a lo que cree que va a pasar. Y cuando se ve algún movimiento en la construcción o la baja del dólar, no se sabe quién va a ganar, pero intuitivamente les están dando más chance a determinada clase de presidente que a otra.
-En el caso de Menem, qué política cree que desarrollaría, teniendo en cuenta lo que pasó hace 14 años.
-Lo que hay que esperar es lo mismo, pragmatismo total. ¿Vuelve el Menem de la convertibilidad?, qué se yo, ni él lo sabe, estoy seguro. El no dice "yo soy el hombre de la convertibilidad o de la dolarización, este es otro mundo, vamos a ver qué hacemos". Si tiene, en el nombre de la nueva realidad, que pasarse del catolicismo que dice profesar al budismo lo va a hacer.
-¿Y López Murphy sería igual de pragmático?
-Tenemos menos experiencias de él. La gente se acuerda que fue dos semanas ministro de Economía, pero eso no tiene importancia. Sí fue más de un año ministro de Defensa. Eso quiere decir que sabe cómo se mueven los piolines. Tanto o más importante. Lo que me imagino que debería esperarse de él es un ataque mucho más frontal a todo lo institucional, respeto a las reglas, etc. De todas formas, la situación es delicada y va a tener que abrir un poco el juego.
Eso también lo va a hacer Menem, le va decir "Ricardo, vení de jefe de Gabinete, etc". Y eso le va a traer un gran problema porque es la disyuntiva que han tenido los partidos de centroderecha: mantenerse en la de ellos hasta que la gente los vote o sumarse cuando los invitan. Eso ya le pasó en su momento a Alsogaray y a Cavallo. Ahora se le plantea a López Murphy. La recomendación sería "quedate en el molde", y eso es lo que parece que va a hacer.
-¿Por dónde cree que pase hoy el pragmatismo?
-La impresión es que la hegemonía de Estados Unidos va a aumentar. Tenemos que ver el mundo como es y actuar en consecuencia.
-¿Cómo observa el comportamiento de la gente en variables como la recuperación de los depósitos y el dólar en baja?
-El tema de los depósitos es interesante y nos dice que la vida es mucho más inercia de lo que creen los que no leen historia. Las crisis bancarias son más viejas que andar a pie. Los que creen que una crisis bancaria va a ser la última, ¿por qué? Estamos normalizando y eventualmente habrá otra crisis bancaria. Ahí hay una sensación humana que dice "la vida sigue". El dólar tiene el otro comportamiento que es pensar que el próximo presidente va a ser mejor que este.



De Pablo habló del rol que deberá tener el nuevo presidente. (Foto: Enrique Rodríguez)
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