Bagdad. - Irak estaba ayer al borde de la anarquía, tras el asesinato el jueves de una personalidad shiíta en el marco de una aguda pugna político-religiosa, los saqueos perpetrados en todo el país y el total vacío de poder que dejó la ocupación militar anglo-norteamericana. Ya sea en el norte, donde se ha confirmado la avanzada kurda, en el sur o en Bagdad, hombres, mujeres e incluso niños han saqueado palacios presidenciales, edificios públicos y sedes de representantes extranjeros bajo la mirada impasible de las tropas aliadas. Los saqueadores han atacado también los hospitales, los comercios y los automóviles.
Las críticas a la pasividad estadounidense durante los saqueos que asolan Bagdad y otras ciudades desde el desplome del régimen de Saddam han empujado a EEUU a tomar el mando de la crítica situación y restablecer el orden y los servicios básicos para los cinco millones de personas que malviven en la capital iraquí. Representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y oficiales de los marines acordaron que estos últimos se desplegarán en varios distritos de Bagdad para detener los saqueos que se suceden desde el miércoles y restablecer el orden en la capital iraquí. "Creemos tener la obligación de asistir y prestar seguridad y eso es lo que hacen las fuerzas de la coalición. Están patrullando varias ciudades, donde ven saqueos los detienen. Y continuarán haciéndolo", dijo al respecto el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Asimismo, el Departamento de Estado dijo que EEUU quiere enviar a Irak en las próximas semanas cerca de 1.200 expertos en seguridad pública para ayudar a restablecer el orden en ese país tras el fin de la guerra.
Milicias de autodefensa
Ayer los comerciantes del centro de Bagdad empezaron a defenderse empleando armas de fuego contra las pandillas de saqueadores, que no sólo roban sino que incendian las tiendas. En el barrio residencial de Al Mansur, un grupo de hombres armados que defendía una trinchera construida con piedras y neumáticos, comenzó a disparar contra un vehículo que, cargado de objetos robados, se acercaba de la entrada a dicho sector.
Los saqueos ya han producido sus primeras víctimas: 25 personas fueron hospitalizadas por heridas de balas en enfrentamientos con los saqueadores. En Kirkuk (norte), bajo control kurdo desde el jueves, la población se siente desprotegida y ayer protestó ante su gobernador por las escenas de saqueos y de violencia. Muchos subrayan que, además de libertad, también han obtenido el caos tras la caída del régimen.
En Basora, segunda ciudad de Irak, la anarquía empezó a reinar a comienzos de esta semana. Los ajustes de cuentas también se han multiplicado, lo que permite presagiar lo peor en un país debilitado por la diversidad étnica y religiosa, y por los disensos en el seno de la oposición política. Ante el desorden y el vacío de poder, los imanes de varias mezquitas de Basora pidieron por altavoces a sus fieles que "no roben lo que pertenece a todo el pueblo iraquí".
La violencia, saqueos y pillaje persistían en Bagdad, Mosul y la ciudad sureña de Basora, al brotar las pasiones en las calles tras 24 años de gobierno absoluto de Hussein, y desaparecer las autoridades y la policía. En Bagdad, donde los tanques estadounidenses entraron el miércoles, hombres armados, aparentemente de la comunidad musulmana shiíta reprimida por el gobierno de Hussein, combatieron a partidarios del ex gobernante iraquí, dijeron fuentes militares estadounidenses.
En otras partes de la capital, hombres armados deambulaban por las calles, robando en edificios y secuestrando vehículos. En el centro de la ciudad, este corresponsal vio a un joven con una gorra de béisbol puesta al revés portando un fusil de asalto AK-47 en espera de que pasara un automóvil para secuestrarlo. "El joven me dejó pasar, pero disparó al siguiente conductor, lo sacó de su vehículo y se llevó el automóvil", dijo. "¿Es esta su liberación?", gritó un vendedor a la tripulación de un tanque Abrams estadounidense mientras jóvenes asaltaban su tienda.
Periodistas de Reuters en Mosul dijeron que no observaron enfrentamientos, pero que las turbas comenzaron a saquear edificios públicos, incluso escuelas, e incendiaron un mercado. Los saqueadores también hicieron de las suyas en Basora, donde las tropas británicas mataron ayer a cinco hombres que trataban de robar un banco. Dos organismos humanitarios de la ONU dijeron que todavía no era seguro visitar Basora ni a plena luz del día.
La anarquía en las principales ciudades de Irak y el asesinato de un líder religioso en la ciudad sagrada de Najaf pusieron de relieve los problemas que enfrentan las tropas aliadas para restaurar el orden, a pesar de su victoria militar.
* El renombrado museo nacional en Bagdad fue también objeto ayer de saqueos, al igual que hoteles y dependencias gubernamentales en la capital iraquí. Fueron robadas decenas de obras expuestas en vitrinas del museo, aunque aún no se ha calculado el valor de los daños materiales que ocasionó este saqueo. Expertos presumen sin embargo que las piezas de mayor valor fueron trasladadas a otros lugares antes de que comenzara la guerra en Irak. El museo fue reabierto hace un año y contiene la más valiosa colección en todo el mundo de objetos de la Mesopotamia antigua.
* Reporteros y camarógrafos estadounidenses fueron retenidos y amenazados ayer durante cuatro horas por milicias leales a Saddam cerca de la ciudad iraquí de Tikrit, según los propios representantes de medios de comunicación afectados. Según esta fuente, usando sus armas como amenaza, el grupo iraquí obligó a los periodistas a bajarse del vehículo en el que viajaban en la carretera de Kirkut a Tikrit. Los golpearon y los amenazaron de muerte, informó el reportero de la cadena de televisión estadounidense CNN Kevin Sites. "Esto muestra que Tikrit sigue bajo control firme de fuerzas leales al régimen", apuntó Sites.
* EEUU está reparando la red de radio y televisión en Irak "para aumentar el flujo de informaciones libres para los iraquíes", declaró el secretario de Defensa Donald Rumsfeld. (Reuters, AFP y DPA)