Funcionarios del gobierno rechazaron nuevamente la posibilidad de que se produzca un intento de fraude en las elecciones presidenciales del 27 de abril y acusaron a los dirigentes que hablan de esa posibilidad de hacer "gansadas y cholulaje político". En un intento por alejar cualquier sospecha en torno al proceso comicial, el gobierno llevará adelante mañana un simulacro electoral en la sede del Correo Argentino, que será presenciado por el propio jefe del Estado Eduardo Duhalde, y convocó a todos los candidatos presidenciales.
Respecto a las versiones de fraude en los comicios, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof; el ministro de la Producción, Aníbal Fernández; y el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, fueron los responsables de fijar la postura oficial.
Fernández afirmó que las denuncias son "de una gansada pocas veces vista. Yo adhiero a la tesis de (el ministro del Interior, Jorge) Matzkin", quien aseguró que las denuncias aludidas "son boludeces (sic) que se dicen en campaña".
En cuanto a lo manifestado por la candidata del ARI, Elisa Carrió, acerca de que se produzca una situación de virtual acefalía si el presidente electo no puede asumir el 25 de mayo, Fernández no fue menos irónico en su respuesta, al señalar que "acefalía es en el caso puntual de su partido, que no tiene cabeza".
Pampuro, a su vez, definió como "cholulaje político muy barato" las denuncias de fraude y consideró que "son cosas que ventilan los sectores que tienen cada vez menos posibilidades de ganar la elección".
Atanasof, en tanto, pidió a los sectores políticos y analistas que pronostican que no darán los tiempos para que el 25 de mayo asuma el nuevo presidente, que "se dejen de perder el tiempo".
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La Ciudad
