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Representación política en Rosario

Esta ciudad producto de su propio esfuerzo fue tildada alguna vez de Cenicienta. Es que en ocasiones ha sido ignorada por la capital de la Nación y usufructuada por la capital de la provincia. En su origen fue una población sin acta de fundación, que creció lentamente partiendo de sus nativos y recibiendo luego el enorme empuje de inmigrantes emprendedores. Los que pudimos conocer Rosario en todo su esplendor económico, cultural y edilicio no podemos menos que entristecernos al ver talleres y fábricas desmantelados, mansiones demolidas y tradicionales comercios cerrados. Hoy tenemos puerto, avenida de Circunvalación, Aeropuerto, accesos a la ciudad y servicios públicos que no condicen con la categoría de pretendida segunda ciudad de la República. Ampliando nuestra observación a todo el sur de la provincia, vemos que su contribución mayoritaria a las arcas públicas no es correspondida proporcionalmente en aportes y obras como sería lógico. Al cumplirse en diciembre próximo 16 años continuados de gobernantes del norte de la provincia, ha llegado la hora de que estemos representados en la administración de la cosa pública. El potencial de la segunda circunscripción lo justifica sobradamente. Esto, sin referencia alguna a candidato o partido político en particular.
Cayetano Teodoro Bello