Catarata de críticas hacia el riojano

El candidato presidencial del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, opinó ayer que su adversario Carlos Menem "no tiene ninguna probabilidad de ganar" las próximas elecciones, y aventuró que la "segunda vuelta va a terminar dejando en el pasado las cosas que tienen que estar en el pasado", en velada alusión al ex mandatario riojano.
El aspirante justicialista ratificó, en otro orden, que el ministro Roberto Lavagna "es el responsable" de su equipo económico en la campaña, pero evitó adelantar si el funcionario será convocado para encabezar el Palacio de Hacienda en caso de ganar las elecciones del próximo 27 de abril.
"Me gusta Lavagna, tenemos una excelente relación desde siempre, un gran respeto intelectual", remarcó Kirchner, y calificó de "invalorable" el aporte del ministro a su equipo de campaña.
Kirchner se negó, sin embargo, a ir más allá: "Digo hasta aquí. El hoy tiene que cumplir tareas que no pueden ser perturbadas bajo ningún aspecto por la cuestión coyuntural interna", expresó.
Resaltó, de todos modos, que con Lavagna está "elaborando toda la política económica" que tendría eventualmente "a partir del 25 de mayo".
"Lo que él tiene es un gran compromiso, toda la voluntad de colaborar con el gobierno que viene", agregó.
Asimismo, consultado sobre algunos sondeos de opinión que ubican a Menem en primer lugar en intención de voto, Kirchner sostuvo que las encuestas que maneja le dicen "todo lo contrario".
"Menem no tiene ninguna probabilidad de ganar y creo que la segunda vuelta va a terminar dejando en el pasado, las cosas que tienen que estar en el pasado y dará la posibilidad hacia un nuevo futuro", completó.
El gobernador de Santa Cruz destacó: "Yo no quiero repetir en la Argentina el salto al vacío, no sólo en el país, sino en el frente externo".
"Nosotros queremos generar un marco de profunda gobernabilidad, de profunda seriedad, de administración y de un buen gerenciamiento por parte del Estado", enumeró.