El secretario del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Néstor Ferrazza, subió ayer el tono del reclamo por la recomposición salarial al anunciar que se realizarán cortes de calles, paros parciales y hasta huelgas de 24 horas. Justamente, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia (Festram) realizará hoy un plenario para definir la fecha en que comenzará este plan de lucha en todas las ciudades y comunas santafesinas. "La protesta, que se iniciará después de Semana Santa, se hará sentir en toda la provincia", amenazó Ferrazza. Mientras tanto, desde la Intendencia local admitieron que el reclamo de los empleados es "legítimo" y "justo", pero advirtieron que la única posibilidad de aumentar los salarios es que el gobierno provincial incremente los fondos coparticipables.
Ferrazza se reunió ayer con el secretario de Gobierno municipal, Juan Carlos Zabalza, para entregarle un petitorio con una lista de reivindicaciones gremiales -donde la recomposición salarial es el reclamo más importante- y anunciarle formalmente que dentro de diez días se realizarán medidas de fuerza en todas las reparticiones.
Si bien Zabalza dijo una y otra vez que "nadie" está en contra de la recomposición salarial, rechazó las futuras medidas de fuerza con las que el gremio amenazó. "Es resorte de los trabajadores realizar paros, pero creo que hay otras formas de presión. No vamos a acompañar las medidas de fuerza", dijo el funcionario.
En ese punto, Ferrazza confió que no está en el espíritu del gremio "perjudicar" con las medidas de fuerza a la población, pero no descartó un paro de 24 horas. "Serán acciones directas, pero eso se resolverá el lunes en el plenario de delegados", confió el gremialista.
Congelados hace 10 años
Los municipales están reclamando desde hace tiempo por la recomposición de los sueldos que fueron congelados hace más de diez años, luego de que se impusiera la ley de convertibilidad. En ese marco, el propio intendente Hermes Binner había dicho hace quince días que la única posibilidad de atender este pedido era con el incremento de las tasas municipales. "Habría que preguntarle a los rosarinos si quieren pagar más de tasas para aumentar el sueldo de los municipales", contraatacó entonces el jefe comunal.
Pero los gremialistas no se quedaron callados, y apuntaron directamente a la provincia. "Es necesario que los intendentes y jefes de comunas reclamen lo que les corresponde (en relación a la coparticipación), y de esa manera puedan otorgar aumentos al sector, que en este caso se trata de 30 mil personas en toda la provincia", retrucó Ferrazza.
Tanto la Intendencia como el gremio tienen la mira puesta en el aumento de la recaudación de los fondos coparticipables. En concreto apuntan a la recaudación por ingresos brutos, que en los últimos meses arrojó un incremento del 18 por ciento, pero que la provincia sigue distribuyendo por un monto fijado en el año 1993. "Nosotros no podemos hacer una promesa de incremento seria con fondos propios, pero sí podríamos hacerlo si nos dan lo que nos corresponde", acotó Zabalza.
El funcionario aprovechó la ocasión y siguió con el listado de críticas: "Otra de las injusticias que vivimos es que el Banco de Santa Fe cobra el 1,8 por ciento diario para hacer las transferencias al Banco Municipal de los fondos provenientes de patentes e inmobiliario. Ese es un dinero de los rosarinos".
La propia Festram se apersonó el lunes pasado en el Secretaría de Trabajo santafesina y expuso la necesidad de "una urgente recomposición" salarial. Las autoridades tomaron nota y prometieron una reunión de concertación para la semana próxima.
Si bien el conflicto gremial en el sector público estallará en pocos días de la mano de los municipales, otros sindicatos están en la puja por la recomposición salarial. La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) viene denunciando que sus salarios se ubican por debajo de la línea de pobreza.
La provincia alberga alrededor de 130 mil trabajadores estatales. La mayoría pertenece al gremio docente, sumando 60 mil agentes. Mientras que los municipales llegan a los 30 mil afiliados en toda la provincia y luego los afiliados a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), que agrupa unos 27 mil empleados.
"No podemos esperar porque este es un año electoral, y nosotros necesitamos una respuesta urgente, por eso las medidas de fuerza se tomarán antes de las elecciones nacionales (por el 27 de abril)", aseveró ayer Ferrazza. En ese marco, el dirigente cargó contra del gobernador Carlos Reutemann, quien hace unos días se defendió: "Si el gobierno nacional nos da lo que nos debe, podemos hacer algo".
Para Ferrazza, los argumentos de los funcionarios son sólo excusas. "No podemos aceptar esos dichos, ni al gobernador, ni a los ministros ni a los intendentes. Nuestro reclamo no tiene margen de espera", remató.
La Ciudad
