Walter Palena / La Capital
Penetrar en la historia de Elisa Carrió es entrar en un universo dominado por las contradicciones, a un pasado que mezcla banalidades y compromisos, también autoexigencia y cierto impulso autodestructivo. La periodista Marta Dillon trata de abordar esa cosmogonía en "Santa Lilita, biografía de una mujer ingobernable", un libro que intenta mostrar o justificar las actitudes polémicas de la dirigente que logró proyectarse a nivel nacional gracias a su magnetismo discursivo y mediático. Dillon aborda todas las etapas de Lilita: su rebeldía infantil, su adolescencia en el seno de una familia acomodada del Chaco, con un padre desdeñoso y una madre autoritaria; su matrimonio fallido con apenas 17 años y las huellas de la violencia física y psicológica a la que la sometía su primer marido. También su indiferencia ante la dictadura, los primeros pasos en política de la mano de Franja Morada, su irrupción a los primeros planos con la Convención Constituyente de 1994, su conversión al catolicismo y la formación de su propio partido, el ARI, que, al decir de Carrió, significa "la fuerza de Dios". -De su relato se desprende que sus mayores angustias fueron provocadas por hombres. ¿Eso la lleva a plantear la política como una cuestión de género? -Carrió empieza a tener conciencia de género cuando entra a la vida política, antes tenía una conciencia un poco superficial, pero detecta el destino que le tenían programado los hombres. Luego empieza a relacionarse con mujeres que han estudiado teorías feministas, se siente identificado con eso porque comienza a resignificar sus experiencias. Es cierto que el poder, tal como está concebido ahora, es fálico: tiene una lógica masculina. -¿Eso es lo que la lleva a relacionarse en su momento con Alicia Castro y Cristina Fernández de Kirchner? -Sí, porque son minas. Con la Kirchner nunca se llevó demasiado bien. La Condesa no es una chica fácil y la Gorda tampoco. Con Castro sí porque es más rea. -Ambas dicen que hace de su gordura o desaliño una cuestión de marketing... -No creo que sea tan así. Lilita necesita construir una identidad permanente, porque ese impulso de saltar de un lugar a otro es un poco esquizofrénico. Cuando dijo: "Soy gorda, provinciana, periférica y marginal", lo hizo para poner en palabras lo que todo el mundo pensaba de ella. Después se lo apropia y le da resultado. -Carrió parece moverse dentro de un caos permanente, pero siempre encuentra un orden interno. ¿Es así? -Tiene su propio orden, se mueve en un caos permanente que ella misma va generando. Ese es su orden posible. -¿Ese aspecto de su personalidad no afecta su proyecto de construcción política? -Lo que pasa es que Lilita funciona por rupturas. Hay un momento en que no puede seguir conversando, el diálogo se corta en forma terminante. Obviamente, eso le dificulta la forma de construir un política. -Carrió creció con un padre bohemio y una madre autoexigente y autoritaria. ¿Qué rasgo de los dos prevalece en ella? -De los dos. Creo que su madre gravita de manera nefasta, pero en cierto modo importante. -Su madre fue funcionaria de la dictadura y ella luego toma a las Madres de Plaza de Mayo como ejemplo de lucha. ¿Cómo se conjugan esos dos aspectos? -Para poder crecer y empezar su vida política tenía que separarse de su madre, no sólo físicamente, sino ideológicamente. Cuando ella habla de toma de conciencia y arrepentimiento, creo que está dedicado a su madre y a todos los que asistieron al genocidio sin mover un dedo. Esto es controvertido y provocador, porque está distribuyendo culpas en toda la sociedad. -¿Por qué se muestra siempre autosuficiente? ¿No es una característica autoritaria? -La dificultad más grande que tiene es no haber encontrado a alguien en quien poder confiar por encima de ella. Me parece que su vida es la eterna búsqueda de un padre. Nunca encontró a alguien ante quien se pudiera rendir, y eso lo encuentra en Dios. Sólo es obediente ante la autoridad de Dios, y eso es lo que la muestra como una mujer ingobernable. -Ella lleva su religiosidad al extremo de decir que ARI significa "la fuerza de Dios" ¿No es mesiánica esa posición? -No lo creo, es parte de su personalidad apasionada. Se la pasa provocando al resto de sus aliados u opositores. -¿Por qué plantea que su conversión al catolicismo parte de algo inconfesable? -Eso tiene que ver con ciertas revelaciones que ella ha puesto a resguardo de la Iglesia como institución. -¿Esas revelaciones y su misticismo dan a entender que debe cumplir una misión? -Pienso que ella cree que esas revelaciones la llevan por el camino que van todas las religiones católicas: ayudar a los necesitados.
|  Marta Dillon analizó las aristas de la vida según Lilita. (Foto: Daniel Carrizo) |  | Ampliar Foto |  |  | Notas
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