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El colmo del desatino

Las declaraciones de Elisa Carrió, publicadas en La Capital el sábado pasado, me impresionaron por lo desatinadas. Esta diputada no termina de sorprenderme y me deja muy preocupada. Cómo puede hablar sobre diferentes personas de una manera que se acerca más a la insania que a la buena salud. Empezó con las mafias. Menos ella, todos son mafiosos y se ha peleado hasta con sus amigos de siempre. Luego, todos los argentinos son "lavadores de dinero", si tienen cuenta en algún banco. Se trajo "las cajas", que tenían papeles inútiles -con el gasto que ocasionó, que no sé quién pagó-. Después empezó con el término "parto doloroso" y que le iban a robar el niño. Más tarde que iban a venir los huracanes. Ahora dice que habrá fraude en las elecciones. ¿Pensará hacerlo ella y su gente? Y lo último, dice que el presidente Bush va a "desembarcar en la Triple Frontera". ¿No necesitará atención psiquiátrica y una cura de reposo? Realmente, si no fuera trágico que se presente para una elección presidencial, movería a risa a carcajadas. Todos estos personajes, que saben que no pueden ganar con los votos, tratan de difamar porque no tienen méritos propios y ven enemigos por todas partes. ¿Por qué no se dedican a emplear la energía que produce el resentimiento a generar fuentes de trabajo? Con esas mentes fantasiosas, si las pone al servicio de la creatividad, podríamos avanzar en el desarrollo de la economía.
Susana Cabal