Casilda. - Desde hace años la comunidad casildense espera la ejecución de una importante obra de desagües pluviales para solucionar los recurrentes anegamientos que sufren distintos sectores de la ciudad en días de lluvia, aunque caigan pocos milímetros. A pesar de que la administración anterior prometió la concreción de los trabajos y el gobierno actual tiene el proyecto en carpeta, la falta de crédito sigue poniendo trabas a una inversión que todos califican como "necesaria" pero que, al menos por ahora, resulta inviable.
Hace unos seis años la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) planificó la obra de desagües pluviales a instancias de un convenio suscripto con la Municipalidad, pero no prospera por razones económicas.
El trabajo consiste en un desagüe pluvial subterráneo en bulevar Ovidio Lagos con bocas de tormenta y desembocadura hacia el canal Candelaria, lo cual posibilitaría un rápido drenaje de las aguas. El costo de la obra -antes de la devaluación- rondaba los dos millones de pesos.
Varias calles pavimentadas y de tierra quedan anegadas cuando llueve porque Casilda sólo tiene desagües superficiales e insuficientes para desagotar rápidamente el agua proveniente de distintos barrios. El problema se agravó en los últimas décadas por el aumento de la superficie pavimentada.
"Por el momento es imposible hacer los desagües pluviales porque no hay crédito", dijo sin rodeos el secretario de Planeamiento municipal, Raúl Pietronave, aunque reconoció la importancia que tiene para Casilda. El funcionario se mostró preocupado por los inconvenientes que suelen causar los anegamientos, pero aclaró: "No podemos embarcarnos en una inversión que por ahora sería imposible afrontar".
A pesar de que hace varios años que Casilda no registra inundaciones considerables, se tornó casi una costumbre que en días de lluvia algunos bulevares como Villada y 9 de Julio o calles como Las Heras, Yrigoyen o Remedios de Escalada queden en varios tramos cubiertas por el agua. Cuando llueven varios milímetros en poco tiempo, el agua suele entrar a las casas y algunos vecinos deben prevenir colocando bolsas de arena o contenedores.
Canalizaciones
Si bien se hicieron canalizaciones en algunos sectores paras paliar la situación, las autoridades municipales son conscientes de que el problema de fondo no será resuelto hasta tanto se concrete la demorada obra de desagüe pluvial subterráneo. "Cada vez que llueve vivimos con el corazón en la boca y rogando que no entre agua en casa", dijo un vecino de barrio San Carlos y añadió: "Es entendible que ahora no se pueda hacer la obra por falta de financiación, pero cuando la situación era diferente tampoco se hizo nada, salvo prometer".
Pietronave aseguró que "la Municipalidad tiene en carpeta el proyecto, pero por ahora es imposible ponerlo en marcha. Esta administración cumplirá ante de la finalización del mandato con lo que anunció, o sea, terminar las obras que inició".