Año CXXXVI
 Nº 49.808
Rosario,
jueves  10 de
abril de 2003
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Punto de vista: Brillo externo, vacío interno

Pedro Squillaci / La Capital

Volvieron las divas. Nadie puede discutir que Mirtha y Susana son las diosas de la televisión argentina. Una con los almuerzos, otra con un programa de entretenimientos sellaron una marca registrada en lo suyo. Pero no todo es lo que se ve.
Mirtha se preparó a full, ensayó al dedillo el discurso de apertura, atendió todas las preguntas de la prensa, se jugó por decir a quién va a votar en las elecciones presidenciales y le copó el programa a la mismísima Susana en la primera vez que iba a ese ciclo como invitada.
Su abrió con un clip musical en el que, según ella, dejó representado a todo el país (¿todo?), recitó en vivo un texto de Cacho Castaña para los que emigraron del país -obvio, cursi y sensiblero- y agradeció no haberse olvidado la letra. Después restringió el ingreso a los periodistas, no dio conferencia de prensa, y festejó haberle ganado a Telenoche.
A priori, Mirtha aportó más franqueza y transparencia que Susana. Pero bueno, tampoco la Legrand es la Madre Teresa de Calcuta. El lunes estrenó su almuerzo 2317, y recién en su ciclo anterior admitió que estaba más cerca de la gente. O sea, le llevó más de 30 años darse cuenta que tenía que hacer preguntas calientes a los invitados, y no ser tan funcional a los gobiernos de turno.
Mirtha les pidió a los candidatos a presidente que dejen de mentir y confesó su preferencia por López Murphy, quien defiende los intereses de la clase de Mirtha pero no de la señora que la ve por la tele.
Susana sólo se lució en su rol de Spadafuccile, esa rea que en un formato muy estereotipado dice mucho de lo que piensa el inconsciente colectivo. "No le haga caso a las encuestas, hablan un poco al pedo", le dijo a Rodríguez Saá.
Claro que un poco de cholulismo y distensión le cae bien a los televidentes. Siempre y cuando todos entiendan que ellas no son más que eso. Ni Mirtha es la abanderada de los humildes ni Susana ama a todos cuando dice "te amo". Son estrellas con brillo por fuera y vacío de contenido. Aunque llamen a la unión, a la paz y apuesten a una nueva Argentina. Son estrellas. Y las estrellas están en el cielo.


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