Año CXXXVI
 Nº 49.808
Rosario,
jueves  10 de
abril de 2003
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Una jornada de terror y muerte en Río de Janeiro
Bandas a las órdenes de capos de la droga mataron a tres personas e incendiaron ómnibus

Por segunda vez en poco más de un mes, Río de Janeiro vivió ayer una jornada de terror y muerte, en la que tres personas perdieron la vida, nueve ómnibus y un auto fueron incendiados y un explosivo estalló delante de un centro comercial.
Los disturbios, atribuídos por las autoridades brasileñas a los narcotraficantes encarcelados en los penales del Estado, se iniciaron durante la madrugada de ayer y prosiguieron en varias partes de la ciudad durante el día y, pese a que no tuvieron la magnitud de los registrados el 27 de febrero, dejaron un saldo trágico de víctimas.
El incidente más grave ocurrió cerca de la favela del cerro Fubá, en la periferia pobre de Río, donde un cabo y un soldado de la policía militarizada murieron durante un tiroteo con narcotraficantes. También fue herido en los incidentes el chofer de uno de los autobuses incendiados por los delincuentes.
En los barrios periféricos de Honorio Gurgel y Manguinhos, los comercios cerraron las puertas, supuestamente a raíz de órdenes de bandas de narcotraficantes de la región.
Los incendios de ómnibus ocurrieron en los suburbios pobres, con la participación de algunos miembros del narcotráfico que partieron de favelas vecinas, pero los delincuentes llevaron a cabo acciones también en la residencial zona sur de Río.
En el centro comercial Río Sul, el pasajero de un taxi hizo estallar una granada, para luego huir hacia Copacabana. El explosivo rompió vidrieras del edificio y los vidrios de una camioneta, pero no causó daños personales.
Los bandidos también actuaron en la zona oeste de la ciudad, donde ametrallaron las fachadas de un centro comercial y de una universidad.
Tras reunirse ayer con los comandantes de las policías civil y militarizada para analizar la situación, la gobernadora de Río de Janeiro, Rosinha Matheus, reveló que los servicios de inteligencia de la policía la habían advertido anteanoche sobre el inminente ataque de los narcotraficantes, y aseguró que ello permitió evitar disturbios más graves.
"Pusimos todo el efectivo policial en las calles. Ellos ni siquiera lograron iniciar el plan previsto. No hubo motines en los penales y los autobuses no fueron impedidos de circular", dijo la gobernadora.
No obstante, Rosinha Matheus no comentó el hecho que los disturbios coincidieron con el inicio, ayer, de una huelga de los guardias carcelarios, que obligó la gobernación a desplazar parte de los efectivos policiales para vigilar los penales del Estado.
El secretario provincial de Seguridad de Río de Janeiro, Josías Quintal, dijo que las acciones terroristas fueron una represalia a las severas medidas adoptadas en el presidio de alta seguridad Bangú I, con restricciones a las visitas a los reclusos.

Prebendas
Los jefes del narcotráfico solían recibir visitas de hasta 20 abogados defensores diferentes, que permanecían con ellos diariamente durante largas horas, pero ahora sólo pueden recibir a un letrado durante un máximo de 20 minutos.
Los delincuentes también están descontentos con la transferencia del principal jefe de la organización delictiva conocida como Comando Rojo, Luiz Fernando da Costa, alias Fernandinho Beira-Mar, quien fue trasladado del presidio de Bangú hacia una cárcel de la policía federal en la ciudad de Maceió, desde donde ya no puede dirigir a sus hombres, como lo hacía en el presidio de Río.
Sabemos que las órdenes (para los disturbios) se originaron, una vez más, dentro de los penales, y ello nos llevará a mantener el tratamiento riguroso a los presos. Existen pistas para identificar a los que transmitieron la orden, y les vamos a dar el castigo apropiado. Alguien se doblegará, y no será la policía ni el gobierno", dijo Quintal.
Asimismo, la gobernadora de Río afirmó, después de una reunión con su equipo de seguridad pública, que las autoridades serán duras en el combate a la criminalidad. "No nos intimidaremos, no aceptaremos amenazas y no conversaremos con bandidos", dijo. (DPA)



La policía dijo que abortó un plan mayor de los asesinos.
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