El intendente de Victoria, Jorge Valverde, no descartó la posibilidad de pedir que se postergue la habilitación del puente a Rosario debido a la falta de obras de infraestructura en esa ciudad. "Es que no está preparada para recibir tanto tránsito", se justificó. La solicitud será definida esta noche en una asamblea con las fuerzas vivas de la comunidad. Esto provocó la reacción de autoridades provinciales, nacionales y locales, incluso de sectores victorienses que ya han encarado inversiones a la espera de la apertura de la conexión. Más allá de las deficiencias que presenta la localidad entrerriana, creen que es inconcebible una propuesta de este tipo, después de lo que tanto costó que se reactiven los trabajos en el enlace vial. Y ven una maniobra para que que se concreten las obras prometidas para los accesos, y hasta una cuestión política.
Con la inauguración del puente, el socialista Valverde y el concejal oficialista Luis Carballo temen que se agrave la inseguridad en Victoria y que se multipliquen los accidentes de tránsito en el cruce con la ruta 11 ante la falta de ampliación de esa vía y de una avenida de circunvalación.
Por esos motivos, el edil impulsa la idea de postergar la habilitación de la conexión prevista para el 15 de mayo próximo. Y convocó a la reunión de hoy en la sede del Concejo Delibertante con las entidades intermedias y el intendente quien, según aseguró Carballo, "también está en esa línea". Aunque Valverde, ante La Capital, sólo admitió que esta alternativa "no se descarta".
Lo cierto es que el intendente ya les mandó una carta documento a las autoridades nacionales haciéndolas responsables de eventuales accidentes de tránsito después de que se habilite la unión vial ante la falta de concreción de las obras prometidas.
En realidad, la bajada del puente a la Ciudad de las Siete Colinas termina en un cruce en T con la ruta 11, casi una avenida interna a esa altura. Por eso está proyectado primero, ampliar la traza, hacer 3 rotondas y modificar 2 puentes. Y después, seguir con la construcción de un anillo vial para que el tránsito de la conexión no ingrese al casco urbano.
Para el gobierno nacional estas obras ya cuentan con los fondos necesarios y la decisión política de hacerlas. El subsecretario de Obras Públicas, Julio Quirós, ratificó a este medio que "en los proximos días" se conocerá el proyecto final para que se llame a licitación.
Las reacciones
La posibilidad de pedir una postergación de la inauguración del Rosario-Victoria sorprendió a todos. Y también a los funcionarios nacionales. "Es ir en contra del progreso del país. Se ha entendido la necesidad de hacer una variante a la ruta 11, por eso vale la pena algún sacrificio de la gente de Victoria hasta que se haga la circunvalación", planteó el titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Carlos Hidalgo.
Los técnicos de la constructora de la conexión no creen que su habilitación vaya a perjudicar tanto el tránsito por la zona ya que el cruce estará señalizado e iluminado, habrá dos semáforos y la 11 tendrá hasta tres manos para doblar. No desconocen las ventajas de una nueva traza, pero ven factible su apertura como está.
El concejal Carballo reconoció que la postura adoptada a 36 días del corte de cintas en el puente es una forma de "apurar las soluciones". Y argumentó que la Nación ya le dio una respuesta a Rosario para la reparación de sus accesos y para Victoria "sólo hubo promesas".
En Entre Ríos esto cayó como un balde de agua fría. Para el secretario de Obras Públicas provincial, Carlos Ricchiardi, es "un llamado de alerta para que se adopten las medidas de seguridad al fin de evitar accidentes", pero disiente con impedir que se abra el enlace.
Mientras tanto, desde el gobierno nacional, Quirós fue muy directo: "Esto obedece a que estamos en campaña; jamás tuvieron tan rápida respuesta ni aun cuando fueron gobierno", remató.
Desde Rosario, la secretaria municipal de Obras Públicas, Patricia Sandoz, respondió que la reparación de los accesos se consiguió "producto del trabajo intenso para que la Nación cumpla". Y el intendente Hermes Binner señaló que el puente "se debe terminar cuanto antes" para que la obra "se amortice".
El vicegobernador santafesino, Marcelo Muniagurria, también se mostró sorprendido. "Es real que las rutas provinciales no van a tolerar mayor tránsito, eso ya se sabe y hay que arreglarlo, pero por algún lado hay que empezar", apuntó. Para su ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli, "el puente ya es un hecho" y hay que continuar la presión por los accesos.
El intendente de Victoria insistió en que va a actuar de acuerdo a lo que resuelva la comunidad en la asamblea. Los oficialistas están convencidos de que tienen el apoyo de la población. Claro, porque la gente ve que las calles siguen sin repararse, no hay suficiente seguridad y falta una estructura de servicios para atender la futura demanda de los visitantes. Sin embargo, hay empresarios vinculados al turismo que ya tienen paquetes armados a la espera de la concreción del puente. Y existen inversiones muy fuertes en la ciudad en ese sentido. Estos sectores también se harán escuchar esta noche.