Año CXXXVI
 Nº 49.807
Rosario,
miércoles  09 de
abril de 2003
Min 9º
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Pidiendo el voto: Para terminar con el hambre

Mario Mazzitelli (*)

Si fuésemos elegidos para conducir el Estado nacional desarrollaríamos una secuencia lógica e inteligente de acciones que nos permitirían superar el estancamiento en el que nos encontramos. Constituiríamos un gobierno socialista de unidad popular y convocaríamos a conformar dicho gobierno a los mejores dirigentes políticos y a los técnicos más destacados del país.
El gabinete debería reflejar los seis grandes núcleos que, a mi entender, deben ser las columnas maestras del nuevo gobierno: salud, educación, economía, obras públicas, relaciones exteriores e interior.
La primera tarea será erradicar el hambre del suelo patrio. Ni un niño, ni un abuelo, ni una mujer embarazada con hambre. Desarrollaremos un plan nutricional que movilice los recursos económicos, de infraestructura y humanos con los que cuenta el Estado y la sociedad. La Argentina tiene un fuerte superávit en alimentos y mantiene una importante infraestructura ociosa; resolver en no más de treinta días este flagelo, es un imperativo moral irrenunciable.
La segunda gran tarea será la articulación armónica de todos los laboratorios con los que cuenta el Estado en su conjunto -Instituto Malbrán, Hospital de Clínicas, Posadas, Hemoderivados de Córdoba, de las FFAA, de Rosario, Hurlingham y otros- para abastecer en forma gratuita de los medicamentos que requieran, a través del hospital público, a nuestras familias más pobres. Ni un solo argentino debe quedar sin su medicamento. Ni un solo chico sin escuela. Reformaremos la legislación vigente para lograr que todos los chicos tengan por trabajo obligatorio ir a la escuela, desde el nivel inicial y preescolar hasta completar la enseñanza media.
El Estado realizará un seguimiento, de manera que la retención dentro del sistema alcance al 100% de nuestros menores. La educación es una inversión; el siglo XXI se caracterizará por ser el siglo del conocimiento, recuperar lo mejor de nuestra tradición educativa es una tarea de todos. El área económica tendrá objetivos de corto y mediano plazos. Lograremos una distribución de la riqueza más justa, para elevar sobre la línea de indigencia al 20% más pobre de la población.
(*) Candidato a Presidente por el PSA


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