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Inflación encubierta

Junto con la última factura de Telecom, distribuida en estos días, hemos recibido un aviso informando que, a partir del próximo período, la factura tendrá un nuevo diseño destinado a hacer "aún más sencilla su lectura". Un examen atento de todo el contenido del opúsculo revela, cerca del final (cuando la atención del lector previsiblemente ha decaído), que la nueva factura contendrá menos información. En efecto, en el ítem "Detalle de comunicaciones" se anuncia que se incluirán las llamadas realizadas a destinos internacionales y a celulares. Las llamadas de larga distancia nacional, que hasta el momento venían detalladas en la factura, ahora requerirán suscribirse al servicio de facturación detallada que, lógicamente, tiene un costo adicional. Vemos, así, en qué consiste la mayor sencillez de lectura: hay menos información que leer. Si bien es cierto que el nuevo formato se encuadra en los requerimientos mínimos establecidos por reglamento, en la práctica representa una disminución de la calidad del servicio que no parece estar justificada por un incremento de los costos, habida cuenta de que la cotización del dólar ha decaído sistemáticamente en los últimos tiempos. A esto se agrega el hecho de que gran cantidad de abonados rosarinos no hemos recibido todavía la nueva edición de la guía telefónica, y quienes sí la han recibido disponen de un ejemplar prácticamente ilegible por el exiguo tamaño de la tipografía.
Ingeniero Federico Miyara