Ariel Etcheverry / La Capital
Cuatro hampones asaltaron un comercio de materiales de construcción de la zona oeste, de donde se llevaron cerca de 8 mil pesos antes de salir lo más campantes. Caminaron unos 50 metros sin inmutarse y desaparecieron en un Fiat Duna gris que los esperaba presumiblemente con un chofer estacionado sobre la cortada Marcos Paz. La policía ayer no tenía pistas firmes sobre la banda, a la que describió como "de gente grande y experimentada". Todo ocurrió muy rápido y las víctimas cayeron en un shock emocional que les impedía recordar detalles físicos de los maleantes. Sucedió después de las 9 en el local de Fonzo Hermanos, ubicado en Mendoza entre Pascual Rosas y el pasaje Coolidge, dedicado a la venta de materiales para la construcción. El negocio ocupa una vasta superficie en la ochava sudoeste de Mendoza y Pascual Rosas y se conecta con el enorme salón de ventas y atención al público que da hacia la mencionada cortada. A esa hora se encontraban unas diez o doce personas entre empleados y clientes. Afuera el tránsito de vehículos ya era intenso a esa hora y la mayoría de los negocios de la cuadra estaban abiertos. Según contaron testigos del asalto a La Capital, los cuatro delincuentes llegaron a pie. Aparecieron por Pascual Rosas, cruzaron calle Mendoza y entraron al negocio directamente por el salón de ventas y exposición. Sin utilizar ningún ardid complicado como para distraer la atención, uno de ellos desenfundó un arma de fuego y desató el pánico entre los presentes. "Todos atrás, esto es un asalto", fue el grito de rigor que lanzó el que se perfilaba como líder. Los cuatro tenían sus rostros descubiertos, vestían ropa de trabajo y, salvo uno que tenía rulos y una colita, llevaban el pelo corto. El grupo actuó rápidamente y con decisión. Uno se quedó en la puerta de campana mientras que los otros tres controlaron a las víctimas, algunas de las cuales quedaron muy impresionadas, según confesó una de las propietarias del lugar. Empleados, dueños y clientes fueron arreados hacia una oficina trasera, donde los encerrarían. Pero antes fueron directamente hacia la cajera Alejandra Lamas. "Vos te quedás con nosotros", le advirtieron mientras la llevaban hacia la caja registradora. "Sabían lo que querían y dónde estaba", contó entre resignada y asustada una mujer que trabaja en el local. Entonces arrebataron los billetes y después se quedaron con la cartera de un cliente. Antes de escapar volvieron a encerrar a Lamas con el resto y se marcharon tranquilamente. Un vecino que estaba en la esquina de Pascual Rosas y Mendoza los vio salir. "Caminaban como si nada. Cruzaron la calle, pasaron por al lado mío tranquilamente hasta que se escucharon los primeros gritos desde el local. Ahí me di cuenta que eran choros", contó el comerciante que pidió no ser identificado. Fue entonces cuando el cuarteto comenzó a correr hacia Marcos Paz, perseguidos por el vecino. En el medio de esa corta carrera apareció una ambulancia por el lugar, cuyo conductor al ver el "desparramo" de gente que causaron el asalto y la fuga hizo sonar la sirena. "Ahí fue cuando los cuatro se dieron vuelta, sacaron los fierros y apuntaron contra la ambulancia. Los vi clarito", recordó el testigo. Pero no hubo necesidad de disparar. Los maleantes llegaron hasta la cortada y abordaron un Fiat Duna gris en dirección al oeste.
| Los empleados no pudieron describir a los ladrones. | | Ampliar Foto | | |
|
|