| | Rouillón y Seguí Es un ex policía quien baleó a un joven inocente
| El taxista que protagonizó un tiroteo con presuntos ladrones en el que resultó herido un inocente de 15 años en el Fonavi de Rouillón y Seguí asegura que no tuvo la reacción "de un hombre del lejano oeste" como sintió que lo caracterizaban los vecinos y allegados del muchacho herido. Rubén Ferraris, de 61 años, es un policía retirado y asegura que hasta dio la voz de alto antes de responder con dos tiros los disparos de los maleantes, que huyeron. Los vecinos aseguraron que el taxista disparó hacia todas partes al bajar del auto y, como resultado, hirió al muchacho. Ferraris contó que llegó a Rouillón y Seguí el sábado a la noche con un matrimonio y su hija como pasajeros. La pareja le indicó que se detuviera "donde estaba un muchacho vestido de negro". En el momento que iba a cobrarles, el joven indicado como referencia se acercó a preguntarle el valor de otro viaje. Antes de que pudiera contestarle, colocó un arma apuntando a la cabeza del taxista. Al mismo tiempo, otro joven al que el ex policía no vio abrió la puerta del acompañante y requirió que entregara el equipo de comunicaciones del auto y la recaudación. Cuando el taxista se dio vuelta hacia ese lado, recibió un violento golpe en la cara, sobre el ojo. Los ladrones se apoderaron del equipo y dinero y escaparon corriendo. "Me bajé del auto y me tiraron dos tiros, uno en el parabrisas y el otro abajo, en el guardabarros", dijo el taxista. Ferraris contó que había bajado del auto, un Peugeot 505, "mareado por el golpe" y que al sentir los disparos tomó el arma que llevaba en la cintura y efectuó "dos disparos más". El ex policía acepta que uno de los disparos que efectuó puede ser el que hirió a Rodolfo Monzón, un acordeonista de 15 años que vive en el mismo edificio donde fue herido. El muchacho estaba sentado en la escalera de su casa, junto a su novia y amigos cuando recibió el disparo. El proyectil lo impactó en el glúteo y le lesionó los intestinos antes de salir por la pelvis. Ferraris no vio que Monzón estaba herido hasta que un vecino se acercó a recriminarle su reacción. Los allegados del joven músico dijeron que el taxista bajó del auto enardecido y comenzó a tirar "hacia todas partes". Por su parte, el taxista remarcó que al bajar "estaba como mareado por el golpe" que le provocó un corte en el ojo. Y acepta que disparó para responder los disparos de los agresores "para defenderse, y después de dar la voz de alto", una advertencia que los vecinos del barrio no recuerdan.
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