El avance en todo el mundo de la neumonía atípica, la extraña enfermedad que ya mató a 90 personas e infectó a más de 2.500, obligó a las autoridades sanitarias locales a extremar los controles en los puertos de Rosario y la región. Es que la mayoría de los casos se detectaron en países asiáticos y es desde esas latitudes de donde proviene gran parte de las tripulaciones de barcos que llegan a esta ciudad. En lo que va del año ya han sido más de 4.500 las personas que arribaron a los puertos de la zona provenientes de Asia, Africa y Oceanía.
Si bien la titular de la Dirección local de Sanidad de Fronteras y Terminales de Transporte, Liliana Pasquali, admitió que "Rosario no está exenta de recibir a alguna persona infectada", subrayó que el riesgo del arribo de la enfermedad por vía fluvial "es bajo".
Lo que más preocupa a las autoridades es el arribo de la neumonía letal por vía aérea, ya que el infectado tiene menos tiempo de incubación y en pocas horas puede llegar a Rosario desde algún país asiático. La combinación será posible de realizar a partir de pasado mañana, cuando Lan Chile comience con los vuelos internacionales desde el aeropuerto de Fisherton.
Ante esta realidad, Sanidad de Fronteras ya dispuso que un inspector controle diariamente el arribo de estos aviones y podrá actuar ante la posible llegada de algún viajero con síntomas que hagan presumir la presencia de la enfermedad.
Según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología suele presentarse con fiebre y tos persistente y, ante cualquier detección, el paciente debe ser aislado.
El organismo internacional ya lleva detectados más de 2.500 casos de personas infectadas en todo el mundo, al tiempo que ya suman 90 las muertes causadas por este extraño virus, que suma víctimas cada día (ver página 26).
Un dato que preocupa a las autoridades locales es el que indica que la mayor parte de los casos se detectaron en China y Hong Kong, dos países de los cuales provienen gran parte de los tripulantes de barcos cargueros que llegan a Rosario.
La llegada de asiáticos
Según datos suministrados por la delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones, más de 4.500 tripulantes de Asia, Africa y Oceanía llegaron en lo que va del año a los puertos de Rosario y la región. Y se prevé que para transportar la cosecha récord de soja surcarán el Paraná hasta noviembre unos 300 barcos cargueros por mes.
Es esta realidad la que obligó a los inspectores sanitarios a extremar los controles. Según explicó Pasquali, la fiscalización se realiza con una amplia colaboración de las autoridades de cada barco. "El capitán de cada carguero presenta un informe con carácter de declaración jurada 72 horas antes de llegar a puerto. Allí debe especificar las condiciones sanitarias de la tripulación", indicó.
En el informe se brinda además un detalle de los puertos que el buque fue tocando en su camino. "Esta información permite conocer qué lugares visitó la tripulación y actuar preventivamente", señaló Pasquali.
Lo cierto es que para la funcionaria el riesgo de que la patología llegue a bordo de algún barco es "realmente baja. La neumonía atípica tiene un período de incubación máximo de unos cinco días y los viajes en barco desde zonas endémicas llevan más de 17 o 18 días, por lo que el infectado llegaría muy enfermo o quizás fallecido", estimó.
El riesgo de que la temible enfermedad llegue a Rosario es superior si el infectado viaja en avión, ya que los traslados hacia esta ciudad desde algún país asiático pueden llegar a realizarse en horas. "Existe la posibilidad de que alguien aborde un avión en alguna zona endémica y luego de hacer trasbordo en Chile arribe a Rosario sin presentar síntomas", admitió la funcionaria.
Y por ahora preocupa la detección de casos cada vez más próximos a Argentina. En tal sentido, las autoridades brasileñas ya se encontraron con el primer caso sospechoso en ese país. Se trata de una periodista británica de 42 años que estuvo en Malasia cubriendo el Gran Premio de Fórmula 1 y que llegó a San Pablo para cubrir el Gran Premio de Brasil.