cartas

Que en un corto plazo, se lo juzgue

Durante los últimos milenios ha habido en el mundo muchos gobernantesa: jefes de tribus, caudillos, monarcas, presidentes, reyes y emperadores. Muchos han gozado del amor de sus pueblos, otros lo han compartido con el odio. Todos han sido resistidos y apoyados por gran cantidad de ciudadanos. Pero hoy estamos ante un caso de excepción y esto lo logra nada menos que el presidente de los Estados Unidos que ha logrado a través de los confines de este mundo ser odiado y repudiado por la civilidad. No sólo esto ha logrado sino congregar el repudio de toda organización religiosa, sectas y hasta los ateos, que demuestran su repulsa ecuménica a una política y accionar criminal y delicitva. Seguro que han de pasar muchos milenios más para que se produzca otro hecho similar de genocidio y es de esperar que a corto plazo las naciones verdaderamente unidas lo juzguen como se hizo con los jerarcas nazis en Nüremberg.
Rosa Cáceres