Los investigadores de la policía rosarina, que están tras los pasos de la banda que se robó el miércoles pasado un camión cisterna con 34 mil litros de combustible, pusieron la mira en la capital provincial ante la sospecha de que esa carga haya ido a parar a estaciones de servicios de esa jurisdicción. Tres surtidores de Recreo, 20 kilómetros al norte de la capital provincial, y la zona norte de Santa Fe fueron allanados por la Brigada de Investigaciones de Rosario, donde se tomaron muestras del gasoil depositados en los tanques para ser estudiados por una empresa vinculada a Pecom SL, la proveedora del líquido, y establecer si pertenecen al cargamento robado. El robo se produjo cuando Juan Camilo Gianotti, un camionero oriundo de Casilda, al mando de un Mercedes Benz 1620 salió alrededor de las 20 de la destilería SL de San Lorenzo con una carga de 34 mil litros de combustibles (gasoil, nafta común y súper). El destino era Roque Sáenz Peña, en Chaco. Pero el viaje se truncó cuando el vehículo circulaba por la ruta nacional 11, entre Maciel y Oliveros, y fue interceptado por un Renault 11. Los ocupantes del coche efectuaron un par de disparos al aire para amedrentarlo y lo obligaron a detenerse a un costado de la ruta. Entonces, uno de los hampones se apoderó del camión, mientras que otro le vendó los ojos y lo hizo subir al auto. Todo culminó con el Mercedes Benz abandonado vacío en el barrio Ciudadela Norte de Santa Fe, y el camionero liberado a la vera de la autopista Rosario-Córdoba, en jurisdicción de Funes. A pesar de que el operativo de los piratas del asfalto incluyó tres jurisdicciones distintas (San Lorenzo, Rosario y Santa Fe), las pesquisas quedaron a cargo de la Brigada de Investigaciones de la UR II. Uno de los primeros pasos que dieron los detectives fue acceder a la información registrada por el tacógrafo digital instalado en el camión. El aparato, según los voceros, marca con una precisión casi exacta los kilómetros recorridos, la hora en que se cubrieron esos trayectos y también los momentos en que la unidad estuvo detenida en punto muerto o circulaba a baja velocidad. Los policías establecieron que antes de que fuera abandonado en Ciudadela, el camión había transitado poco menos de 9 kilómetros. También detectaron una detención anterior de 26 minutos y un segundo movimiento de 30 segundos. Los investigadores además descubrieron que el vehículo estuvo detenido 40 minutos. Sospechan que esa parada fue en la que finalmente se descargó la nafta. Los cálculos en base a kilometraje/tiempo de detención dieron en una estación de servicios ubicada en Recreo. La policía también chequeó surtidores situados a un kilómetro a la redonda. Por eso, el jueves se obtuvo un exhorto judicial y los policías rosarinos, con el apoyo de sus pares de Santa Fe, realizaron tres allanamientos donde se tomaron muestras de los tanques subterráneos. En uno de esos locales se ofrecía el gasoil a 1,40 peso el litro, un precio sensiblemente menor al del mercado. Además de los agentes de Unidades Especiales estuvo personal de la empresa SGS contratada por Pecom SL para catar el combustible. "La carga sí o sí fue Santa Fe", afirmó un vocero policial, confiado en los datos que aportó el tacógrafo.
| El camión vacío abandonado en el norte de la ciudad. (Foto: Diario El Litoral) | | Ampliar Foto | | |
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