Entre las familias de Sergio Duarte y Víctor Gómez había "bronca". Una noche se cruzaron los dos en una esquina de la zona oeste y se insultaron. Cuando la discusión terminó y se iban cada uno por su lado, Duarte fusiló por la espalda a Gómez. Lo hirió de un tiro en la cabeza que resultó mortal y que ahora lo llevará a permanecer 12 años preso. Esa es la condena que le impuso un juez por el delito de homicidio calificado por el uso de armas. El fatal encuentro entre Sergio Damián Duarte, de 21 años, y Víctor Alejandro Gómez, que entonces tenía 24, ocurrió la madrugada del 11 de noviembre de 2000 en Magallanes y Einstein. A las 2.45, Duarte caminaba acompañado de Pichi, un menor de edad, y Gómez lo hacía con un compañero llamado Hugo Armando Godoy y apodado Chana. De acuerdo a lo que pudo reconstruir la investigación judicial, los dos se enfrentaron por las viejas e históricas rencillas que separaban a sus familias, que en el barrio nadie desconocía. Intercambiaron algunos insultos a los gritos y después siguieron viaje en direcciones opuestas, sin que el incidente pasara a mayores. Pero cuando todo parecía normalizarse, Duarte tomó un arma que llevaba en la cintura, giró sobre sus pies y apuntó a la cabeza de su rival, que no pudo advertir lo que ocurriría ni atinar a defenderse porque estaba de espaldas. El disparo fue mortal. Dio directo en el cráneo y la víctima no pudo superar la cirugía que le practicaron en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Estuvo un período en coma y luego falleció. El cuerpo de Gómez quedó tendido en el medio de la calle. "Aguantá que ya viene la ambulancia", le dijo un pibe que había presenciado el crimen y cuyo testimonio fue clave para esclarecerlo. Un montón de vecinos y curiosos se agolparon en el lugar. Entre ellos estaba el hermano de la víctima, que había sido despertado por una vecina. "Lo agarraron a tu hermano de atrás entre el Pichi y el Ojón y le pegaron un tiro por la bronca que hay", le dijo la mujer a Héctor Gómez mientras éste salía corriendo en short a la calle. Allí encontró a su hermano tendido boca arriba y ensangrentado. Desde el lugar donde quedó tendida la víctima, su hermano vio subir a un taxi al homicida, su acompañante y una mujer. Luego la policía paró ese taxi y detuvo a dos menores y a una mujer. Uno de los menores era el que acompañaba al agresor, Ojón, quien antes de ser perseguido por el patrullero bajó del taxi y siguió su escape en bicicleta. Fue detenido tiempo después. El joven que acompañaba a la víctima en el momento del hecho se retiró de inmediato del lugar. Al ser interrogado como testigo dijo que entonces estaba borracho y no se acordaba de nada, por lo que le iniciaron una causa por falso testimonio. El testigo menor de edad complicó la situación de Duarte al revelar en detalle cómo ocurrió el crimen, que él pudo presenciar desde la ventana de su casa. El juez Luis Giraudo le impuso al imputado 12 años de cárcel por el delito de homicidio calificado por el uso de armas de fuego.
| Gómez llevó al Heca grave y murió algunos días después. | | Ampliar Foto | | |
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