Walter Palena / La Capital
Con fuertes proclamas contra la política imperialista de Estados Unidos y llamando a sus militantes a dar una dura batalla en la recta final hacia las elecciones "para reventar las urnas con votos de la izquierda", la candidata presidencial por Izquierda Unida (IU), Patricia Walsh, encabezó ayer en Rosario un acto de cara a los comicios del 27 de abril. Walsh estuvo acompañada por el secretario general del Partido Comunista, Patricio Echegaray, referentes locales de la IU y dirigentes universitarios. Este sector fue el que más gente aportó para que la plaza Montenegro luciera poblada, bullanguera y colorida. El acto, programado para las 19.30, comenzó una hora más tarde. No se explicó si eso obedeció a que estaban esperando a una columna del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) o a una típica costumbre argentina. Mientras esperaban a los oradores, los militantes soltaron toda su batería consignista. "Alerta, alerta que camina el antiimperialismo por América Latina", "Me parece, me parece que la Izquierda Unida crece", fueron algunos de los cánticos que tronaron al compás de las bombas lanzadas al cielo. También le dedicaron un párrafo al intendente Hermes Binner: "Olé, olá, no es socialista, no es popular, es la derecha que gobierna la ciudad". La euforia que reinaba en la plaza también se expresó con el constante flamear de los estandartes rojos del Partido Comunista y de su brazo piquetero, el Movimiento Territorial de Liberación (MTL), que se mezclaban con banderas de Cuba y Venezuela. "Fuera yankis de Irak", rezaba una pancarta instalada en un lugar bien visible. Las maldiciones hacia los norteamericanos fue una constante y ocupó un lugar central en los discursos de los oradores. Walsh hizo varias referencias a este conflicto cuando le tocó hablar. La candidata no dudó en acusar que la invasión de Estados Unidos a Irak representa sólo un eslabón de una "conquista mundial" en cadena para "imponer el terror a los que no piensan como ellos". En el plano de la política doméstica, Walsh hizo un llamamiento para que los militantes batallen duro en las calles y casa por casa para que las urnas "revienten de votos de Izquierda Unida". A la vez, defendió la idea de participar en las elecciones, a pesar de señalar que los próximos comicios constituyen una trampa de los poderes de turno. "No hay que abstenerse, hay que participar", abundó la candidata, en lo que pareció una velada crítica a los sectores que comparten el diagnóstico de la izquierda, pero que han adoptado una militancia de impugnación de los comicios. Un cartel que dominaba el escenario expresaba su idea contraria: "Izquierda Unida o se quedan todos". Aunque consideró que la fragmentación de los partidos tradicionales es el producto de la descomposición política que devino del estallido social de diciembre del 2001, también reconoció que este fenómeno se estaba dando en la izquierda, pero se mostró confiada en superar esas diferencias para construir luego un verdadero poder popular.
| Walsh exhibió un encendido discurso en el acto de ayer. | | Ampliar Foto | | |
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