Año CXXXVI
 Nº 49.803
Rosario,
sábado  05 de
abril de 2003
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Magro empate entre los irregulares santos y triperos
San Lorenzo y Gimnasia terminaron 1 a 1 en un encuentro que fue muy pobre

San Lorenzo rescató anoche una magra igualdad 1 a 1 como local ante los suplentes de Gimnasia y Esgrima La Plata, en un partido espantoso que provocó, por primera vez, el masivo clamor del público azulgrana para que renuncie el entrenador Ruben Insua.
El paraguayo Claudio Morel Rodríguez, en contra, adelantó a la visita en el marcador a los 6 minutos del primer tiempo, mientras que Aldo Paredes igualó cuando se jugaban 23 minutos del complemento.
San Lorenzo, que obtuvo angustiosamente en Lanús el primer triunfo en el campeonato, sumó 7 unidades y continúa sin poder ganar en el Nuevo Gasómetro desde octubre pasado.
Por su parte, Gimnasia, que sólo apuesta a la Copa Libertadores, acumuló 11 puntos en lo va del torneo, cumpliendo además una irregular campaña. Tan es así que los triperos, si no ganan la semana cuando visiten a Olimpia de Paraguay por la Libertadores, quedarán fuera de la competencia internacional.
Difícilmente pueda repetirse un partido tan malo en lo que resta del año, porque tanto San Lorenzo como Gimnasia mancomunaron todos sus esfuerzos para jugar de la peor manera.
No se registró un acierto colectivo durante los 90 minutos y todo quedó librado a destellos individuales de 22 figuras apagadas y sumergidas en la mediocridad general.
El gol de Gimnasia fue una síntesis perfecta del presente de San Lorenzo, porque Morel Rodríguez protagonizó un blooper genuino al introducir en su propio arco una pelota que no llevaba ni el mínimo de peligro para Sebastián Saja.
Gimnasia, sin proponérselo se encontró en ventaja, especuló con la desesperación del rival y no supo rematar el cotejo en dos ocasiones claras para convertir el segundo, una de ellas, con un desperdicio insólito de Turienzo ante un arrodillado Saja.
Y San Lorenzo, por obra de la casualidad, se topó con el empate con un gol de Paredes, quien capitalizó en el área un rechazo corto de cabeza de Brusco, tras uno de los tantos centros de Cordone que fueron el único recurso utilizado por los locales.
Antes de la igualdad, San Lorenzo, que jugó con una falsa línea de tres defensores (en realidad fueron cinco) y un doble tapón, sólo había tenido una ocasión en el primer tiempo que Herrón se encargó de dilapidar con un cabezazo inexplicable en la boca del arco rival.
Por tanta mediocridad futbolística, un grito de la gente sanlorencista, agotada por un equipo que comenzó el año con el mote de candidato al título, irrumpió la desolación del Nuevo Gasómetro y clamó por la renuncia de Insua. (Télam)



Astudillo mostró poco fútbol, como el partido.
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